Escape a la Libertad [ Capitulo 5]

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Estoy listo... Creo... -lo dice mientras mira la ventana... (....)

Me quedé un largo tiempo, viendo cómo los soldados trataban a los judíos como animales... solo podía apretar el puño de la frustración... sacándome sangre... al punto de preguntarme, ¿de verdad fue mejor derrocar a la monarquía en Alemania? Tal vez lo digo porque soy parte de la familia, pero realmente no me interesa eso. Solo quiero irme de esta mierda e intentar ser feliz, pero me cuestiono si tengo derecho a hacerlo...

Y así se pasaron las horas pensando... hasta la hora prometida...

Bien, estoy listo. Me cambié como plebeyo y dejé todo. Ahora es pasar los puestos desapercibido... -habla dentro de su cabeza- De hecho, espero que estén bien los dos... -murmura Freheit intentando aguantar las lágrimas-

Camino lento y paso el primer puesto. El segundo se me complicó un poco...

Ey, Kart, revisa al chico -lo dice en tono autoritario-

Sí, señor -lo dice con determinación-

-Me registra todo el soldado... hasta sentí que sus manos me tocaban más de lo normal, pero aunque quisiera gritarlo, no podía, ya que moriría ahí mismo-

¿Y bien, Kart? -dice el supervisor del puesto-

(...) No hay nada, señor, sospechoso. Solamente un poco de pan y queso -dice el soldado con tono sumiso-

He... ya veo, tu muchacho -lo dice en tono frío mientras se dirige a Freheit-. Dame un poco del pan y queso -lo dice mientras sonríe-

(......) Sí, señor... -Maldita sea, no me puedo ni enojar porque se darán cuenta... Mierda, perdí 4 días de comida -lo dice mientras piensa muy furioso-

¿Qué? ¿Está enojado, muchacho? ¡Eh! Dígame -lo dice con tono furioso-

No... para nada, señor. Con su permiso, me retiro -lo dice mientras le sangran las manos por apretar el puño-

Y así pasé las pruebas de control. Ya faltaba un poco más y me iría de este infierno... o bueno, no sabía que no lo era.

Mientras tanto, los dos soldados del segundo punto de control...

Oiga, señor, ¿por qué hizo eso al niño? -lo dice en tono algo disgustado y culpable-

¡Ja!, porque es débil, además, Kart, no me salgas con tus mierdas que... (lo mira con ojos de desprecio) sé lo que le haces a los niños... -lo dice mientras escupe al pie del soldado-

(........) -tiembla del miedo-

Volviendo al presente.

Creo que me llegó un poco de nostalgia mientras andaba subiendo el camión... tal vez pensé que sería la última vez que estaría en Berlín. O al menos eso quisiera.

Cuando estoy en el camión, me inundan las ganas de llorar. Lo resisto, pero caigo dormido aunque yo no quería, pero el cansancio mental y físico llegó a mi límite. Pasaron las horas y al levantarme, ya estamos en camino a lo que pensaba que era mi "libertad" o bueno, sí lo fue.

Y entonces me di cuenta por unas de las conversaciones.

Oigan, ¿ustedes creen que se darán cuenta los alemanes de que nos escapamos a Varsovia? -lo dice un joven-

(...) ¿QUÉ‽... ¿¿Conductor, es cierto?? -Grito sorprendido y asustado-

Sí, niño... vamos a Polonia -lo dice el conductor con tono relajado-

O mierda... -Lo dije en voz alta mientras miraba cómo poco a poco el camino y la antigua ciudad en donde estaba se iba de mi vista-

Sombras De La Libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora