El plan que lo llevo a olvidarte (Parte 2)

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Acaba de amanecer y el ya estaba despierto en el jardin de su finca

Practicaba en solitario a traves de repetición de movimientos precisos y laterales, la espada resonaba al compas del viento mientras que en su hermoso rostro se dibujaba una expresion fria y a la vez tranquila.

— Oye, Tomioka! —

Una pequeña mujer de contextura delgada y sonrisa bellamente maquillada, agitaba el brazo llamandolo por su nombre. Giyuu levanto la vista y se dio cuenta que Shinobu habia brincado por sobre las fragiles paredes talladas en madera, suspiro resignado y se acerco a ella con un suspiro de pesadez.

— Buenos dias— Le hablo sin mirarla directamente y guardo la katana, para ahora buscar un pañuelo y limpiarse el sudor de la frente.— ¿ Por que estas aqui, Kochō ?

Claro que deberia sentirse ofendida por la pregunta, no estaba acostumbrada a que la recibieran sin entusiasmo y con el corazon palpitando, ella era muy consciente de su atractivo, pero en vez de fruncir el ceño y afilar los dientes, eligio mantener el dulce sonido de su voz, encantador como el tono de las sirenas.

— Buenos dias para ti tambien — Expreso alegre y sus pequeñas manos le palmearon la espalda — Dejaron un niño a mi cuidado y simplemente se fueron a cazar, mis queridas niñas estan haciendo todo lo posible por retenerlo y el no tiene planes de quedarse, la unica condicion fue que vayas a verlo inmediatamente.

— ¿Que yo lo vaya a ver? — Se señalo asimismo, aun sin entender de que iba aquello— Para mi tambien resulta extraño, estoy seguro que no tengo familiares de su edad y menos en esta zona.

El aire seguia incrementandose y el rocio de la mañana bañaba de humedad a las flores que crecian alrededor. La inquietud acomedio por unos segundos la brillante mirada de la Pilar, nego con la cabeza, era imposible dudar de las pruebas que realizo.

— Algo extraño sucede, tal vez tu no creas que el pequeño tenga algo que ver contigo, pero ¿Que dice tu instinto?—  

La mujer se paro de puntillas y acerco su rostro muy cerca del hombre inexpresivo, ni su figura o sus grandes caderas provocaban algo en el.

—  Es un niño, mi deber seria protegerlo — Resolvio sin analizar mas alla de las palabras de su compañera, tenia mucho en que pensar, su encuentro con Tengen, le planto la intriga sobre el pasado.

Ahora poseia otra realidad, ¿Por que mezclar esos eventos en la actualidad?, se rindio a seguir su camino sin voltear en hojas pasadas, a pesar de la injusticia, la sangre y el dolor.

Ese es el autentico complejo de inferioridad latente en el, sintiendose incapaz de buscar un porvenir y dejar que la oscuridad lo consuma en ruin soledad.

— ¡Tomioka! ¡Tomioka!, no me ignores, eso no es gentil de tu parte—  Ella golpeaba su pecho clamando por atencion—  De una vez, dirigite a mi Finca!, ¿Donde esta el boton de encendido?

Bromeó, merodeando su cuerpo, ante su silencio, Giyū reacciono poco despues y dando un par de pasos hacia adelante desaparecio entre la maleza de hierba alta.

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Iba brincando sobre las gruesas ramas, su haori bicolor aleteaba y sus cabello azabache poseia algunas hojas enredandose en sus finas hebras.En ese corto viaje tambien hay recuerdos.

" Te envenaron usando alguna sustancia de los moluscos del Rio Este, perdiste la memoria y cuando despertaste tu vientre estaba vacio, el hijo de tu amado Rey no escucho tu voz llamandolo ni sintio el calor de tus arrullos"

La Bendición del Sol (RenGiyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora