STAY - Hyunlix

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Hyunjin.

Después de la visita al psicólogo Jeongin y yo fuimos al mercado, compramos todo para la fiesta, me parecía demasiado, pero el estaba tan feliz, no quería arruinarlo.

En casa hicimos la decoración, la fiesta ya sería en 5 horas, según lo acordado en terapia trataría de dejar todo por solo una noche, olvidarme de quien soy y comenzar a ser alguien nuevo, alguien a quien yo mismo querría conocer, para que los amigos de Seungmin conocieran esa versión más auténtica de mi.

- ¡Todo luce tan lindo! Ya quiero que Seungmin lo vea - Innie estaba tan emocionado.

- Seguro le encantará.

La decoración es bastante sencilla, usamos sus colores favoritos y compramos todo lo que le gusta.

- Bien, ahora hay que preparanos, sus amigos llegarán antes, después yo iré por el.

- Claro.

Pensé que quizás podría usar algo de maquillaje para tapar mis ojeras, realmente quiero verme bien hoy, quiero recordarme a mi mismo que no soy esta persona de ahora.

Mientras peinaba mi cabello no pude evitar mirar la cicatriz en mi mano, la noche cuando rompí el espejo en el departamento de Minho, esa pequeña cicatriz apenas se notaba, pero era suficiente para recordarme todo, realmente fui tan estúpido.

- Hyunjin, ¿Vas venir? - Pregunto Jeongin sin pasar a mi habitación, al parecer sus amigos ya habían llegado.

- Solo dame un momento, Innie.

- ¿Estas bien?

- Si, si, solo un momento, ve con los demás.

- Hyunjin...

No se porque Jeongin no entra a la habitación.

- Ve, Jeongin, te prometo que estaré ahí.

- Te veo en un rato.

Pasaron quizás 2 horas y yo no salí de mi habitación, no sabía porque, solo no quería salir.

Seungmin llego y mucha gente más, la fiesta se descontrolo, había demasiada gente en la casa, con mayor razón no quise salir de mi habitación, de repente ya parecia una fiesta de muchachos de preparatoria.

- Hyunjin, te he estando buscando, no me digas que no has salido - Jeongin ya se escuchaba algo ebrio, nunca lo había visto así.

- No, Innie, ¿Qué paso?, ¿Por qué hay tanta gente? Dijiste que sería algo pequeño pero mínimo hay 40 personas aquí.

-  No lo se, supongo que creímos que sería mejor si venia más gente, y los amigos de Minnie invitaron a más amigos.

- Deberías de dejar de tomar.

- Jinnie, ven con nosotros, todos ahí son increíbles, hazlo por mi.

Jeongin siempre lograba convencerme, e incluso estando ebrio logro hacerlo, me llevo junto con los chicos que el estaba y me presento a Seungmin, me parecía que no me quitaba la mirada de encima.

- ¿Tu y yo no nos conocemos ya? - Pregunto.

Y esque yo realmente siento lo mismo, su rostro me es familiar, más no recuerdo de donde.

- Si, creo que si.

- Debió de haber sido una de esas veces cuando salía a beber, me hacia amigo de todo mundo.

- Si, puede ser.

Continuamos hablando, pero yo solo podía seguir pensando en lo que dijo, Minho era bastante celoso, no hubiera dejado hablar con él.

Ya eran casi las 2 de la madrugada, y mucha gente seguía ahí, no me gustaba estar ahí, pero tampoco quería estar solo en mi habitación, Seungmin y Jeongin se fueron, seguro a besarse, yo solo parecía un cachorro perdido dando vueltas, bebí un poco, y me relajaba, pero pensé que quizás necesitaba más, para poder hablar, o bailar, o lo que sea, en la cocina buscaba cualquier cosa embriagante, pero parecía que ya se había terminado todo lo bueno.

- ¿Hyunjin?

Solo con escuchar esa voz me tense, sabía de quien era, y no quería enfrentarlo, solo esperaba equivocarme, pero al darme la vuelta y ver Felix realmente pude sentir como mi corazón tuvo mil paros cardíacos.

- ¿Qué te pasa?, ¿Tengo algo de malo? - Pregunto riendo.

No necesito esto ahora, no puedo ver a Felix, no después de como lo trate, se veía igual a la última vez que nos vimos, recordé como le grite y como lo ignore después de eso, necesitaba huir de nuevo.

- N-no, adiós.

Empujando a el resto de personas que estaban ahí logre salir, no podía verlo, no podía pedirle perdón, me daba tanta vergüenza, me hacia sentir jodidamente mal verlo. Salí de la casa, me sente sobre la acera y pude darme la libertad de respirar, quizás fue que corrí mucho o que el alcohol ya estaba haciendo efecto, pero comence a marearme un poco.

Pero toda mi tranquilidad se fue cuando de nuevo lo escuche.

- ¿Puedo sentarme?

De verdad necesito irme, pero seguro caeré al suelo en cuento empiece a correr y también tengo que estar cerca de la casa, no puedo hacer nada, esta vez no puedo huir.

- Claro.

- ¿Huiste de mi?

Claro que lo hice, y el que lo haya preguntando me hacia sentir como un idiota.

- No, solo me sentí algo sofocado ahí adentro.

- Ya veo, me dio la impresión de que lo hiciste.

- Para nada.

- ¿Vives con Jeongin?

- Si, ¿Tu qué haces aquí?

De verdad soy tan estúpido, ¿Cómo pregunto eso cuando toda la casa está llena de desconocidos?

- Soy amigo de Seungmin, el nos presento aquella vez en la disco... bueno, solo dijo que yo te estaba mirando.

Todo comienza estar ya claro, por eso su rostro me parecía tan conocido, me alegra que él no me recuerde tampoco, o puede que si lo haga y decida fingir que no, pero eso no importa ahora.

- Si, lo recuerdo.

- ¿Y qué has hecho?

Por dentó sentía que me moría de vergüenza, pero por suerte Felix parece tomarlo con tranquilidad, como si estuviera hablando con un amigo de la infancia, admire su capacidad para no hacer que esto sea incomodo.

- Pues, termine con mi novio, y bueno las cosas han ido mal - Mordi mis labios, realmente parecía que solo estaba arruinando todo, pero las palabras me salen solas, debí de haber pensando en eso antes de tomar todo lo que se me ponía al frente.

- Lamento escuchar eso.

Me di la oportunidad de mirarlo, seguía igualito, sus bonitas pecas resaltaban en su rostro, por un segundo sentí la necesidad de pasar mis manos sobre sus mejillas, su piel parecía suave.

- ¿Te sientes bien? Parece que has tomando demasiado.

Rápidamente desvíe la mirada.

- Si, estoy bien, solo que hace tiempo no estaba con tanta gente.

- Si quieres podemos quedarnos aquí, a mi tampoco me gustan mucho las multitudes.

- Esta bien.

Felix comenzó a contarme sobre lo que el había estado haciendo, tiene una repostería pequeña, cocinar lo hace feliz. Él parece tan natural, como si simplemente no le afectará estar hablando con él chico que lo rechazo de manera horrible, parce estar bien con eso, me hace admirarlo, incluso ahora que ya ha pasado casi 1 hora desde que estamos hablando no me he atrevido a volver a mirarlo, pero el no me ha quitado la mirada de encima.

Desearía ser un poco más como él, más atrevido, sin miedo, y sin tener que huir.