Callejón sin salida. | Juani

02 | Dilema

Después de presentarnos, los actores se quedaron en el camerino y a mi me enviaron a la sección de staff, donde me dijeron cual sería mi puesto y empecé a organizar mi maquillaje ahí. El primero que entró fue el rulado que se me había quedado viendo antes. No me pidieron nada del otro mundo, solo un maquillaje natural porque serían las primeras escenas, estaba muy nerviosa por miedo a equivocarme en algún punto, y creo que el dichoso actor lo pudo notar.

-¿Todo bien? - Preguntó con una sonrisa para intentar calmarme.

-Ah sí, sí, disculpa, Juan- Respondí rápidamente y con nervios notables.

-Te está quedando divino, respirá un poco flaca, todo estará bien- Sentí como mi corazón se hundió por unos segundos, eran las palabras que necesitaban, justo después de ver mi reacción me sonrió, y esa sonrisa mataría a cualquiera. -Decime Juani, me gusta más- dijo aquél y yo solamente asentí.

Después de un rato de estar haciendo retoques, se retiró. Parecía un sujeto agradable a decir verdad, no muchos se atreverían a decirte algo parecido sin conocerte.
Mientras en mi cabeza daban vueltas mil cosas, entre ellas, ese tal Juani.

Estaba ordenando el maquillaje que desordené durante el tiempo que Juani estuvo aquí; caminé hacía el baño y empecé a lavarme las manos, hasta que escuché una voz familiar pasar por el pasillo junto a risas, intenté no prestar atención, de todas formas no era mi problema. Hasta que escuché mi nombre, quedé paralizada, me asomé por un momento y era el dichoso ruloso junto a Matías, nada más pasaron al frente del estudio, no alcancé a escuchar mucho, pero para lo que escuché fue suficiente para enojarme.

Respiré e intenté no tomarlo personal, pero me pareció lo menos profesional e inmaduro hablar de un compañero de trabajo sin conocerlo, las emociones más las risas de ellos empezaron a evadir mi cabeza hasta que entré en llanto, no tuve conciencia de donde estaba, ni que estaba trabajando, solo me senté a llorar en el baño.

Entre llantos, intenté respirar, hasta que suena mi celular, era Blas;

Minutos después, tocó la puerta -Un segundo- Dije con voz temblorosa intentando que no se note lo mucho que estaba llorando, me lavé la cara, y abrí la puerta.

-Emicita, ¿Que pasó?- Era Blas preocupado, fue tranquilizante saber qué él estaba para mí siempre que podía, apenas me vió en ese estado, me rodeó con sus brazos en un cómodo abrazo.

-Pará flaca, ¿No sabés que dijeron? O ¿escuchaste todo? -Respondió mi amigo cuando le conté lo que había sucedido.

-Eh, no, realmente no escuché todo, pero que malparido el hijo de puta, y después de decirme eso cuando vino- Blas torció los ojos

-Mirá, parece un buen pibe, siento que te lo estás tomando muy apecho- Dijo el pelinegro tratando de consolarme.

Respiré profundo, y antes de que pudiera decir algo, en el estudio lo llamaron para unas pruebas para la película, me sonrió y me dió palmadas en mi pierna intentando ayudarme.

Blas salió del baño y cerró la puerta, me miré al espejo, sequé mis lágrimas y me digné a salir del baño directamente al estudio de maquillaje.
Pasaron los demás actores, nada fuera de lo común, todos eran igual de amables y gentiles, pero no estaba muy de humor para seguirles la conversación, así que solo sonreía y asentía.

...

Mi turno de trabajo terminó y a decir verdad no estuvo tan malo como pensaba, estuvo bastante cansado pero muchos actores cooperaron, excepto Juani, por alguna razón se me hacía insoportable después del comentario que hizo. No dejé de pensar en qué fue lo que dijo en el momento, ni siquiera sabía por qué estaba hablando de mí.

Los chicos quisieron ir por helado a un parque cercano al lugar de rodaje y Blas me invitó para convivir más con el equipo, pero yo me negué, no quería ni siquiera dirigirle la palabra al ojiazul, así que decidí mejor irme a casa a descansar ya que mañana tendríamos que volver a filmar temprano.