La rojiza mirada de la azabache se cubrió de calma al escuchar su nombre.
—Erwin... —respondió con voz ronca.
—Suéltala —mis ojos dejaron de contemplar los suyos, para dirigirlos al capitán.
—¿En serio?
—Si ¿o acaso está sordo, capitán? —ladró Helena, ganándose más presión en la llave en la que estaba atrapada, haciéndola quejar.
—Entiende algo mocosa, en este momento, tu no tienes ni voz, ni voto —siseó con rabia.
—Levi.
El ojigris me miró con recelo y soltó a la azabache, Mike por su parte, liberó al chico quien se quedó contra el suelo.
—¿No nos vas a presentar, Erwin? —la escandalosa voz de Hange rompió la tensión del momento.
—Hange, Levi, Mike, les presento a Helena Black...
—Su hermana adoptiva —interrumpió ella, mientras se ponía de pie.
—¿Qué? —replicaron los tres.
Helena me miró con una sombría sonrisa.
—Oh, no lo sabían —trató con todas sus fuerzas de quitar la mayor cantidad de lodo de su ropa— bueno, sorpresa, ya saben algo nuevo de su comandante.
—Explícate —gruñó Levi. Lo miré de reojo, estaba bastante molesto, no sabía si por la noticia o por el baño de lodo que le habían dado.
—Lo haré cuando regresemos, no se preocupen, nadie los matará.
Dediqué una educada sonrisa en dirección a Helena y su compañero y regresé a mi caballo.
POV: Levi
Pocas eran las veces que entendía el actuar de Erwin, y esta no era una de ellas. La recién llegada estaba tan feliz de encontrarse en esa situación como yo, pero tenía que admitirlo, era buena dando pelea.
Subimos a las caballos nuevamente y sin decir una sola palabra más, emprendimos el viaje de vuelta al regimiento. El silencio incomodo era latente entre los equinos, la formación se había modificado de tal manera que teníamos a la mocosa y su compañero entre los cuatro.
Había muchas cosas extrañas alrededor de ella. Para ser alguien tan pequeño, y lo decía alguien que no es muy alto, era bastante ágil, su fuerza no correspondía a alguien tan delgada, no dudaba en atacar si era necesario, algo muy particular de una zona específica de las murallas. Y su caballo. Un enorme animal de negro azabache, no parecía muy domesticado, pero eso parecía funcionarle.
—Se acerca un anormal, es bastante rápido —informó Mike a mi izquierda, estaba tan ensimismado que olvidé lo vulnerables que nos encontrábamos.
—Mierda —gruñí.
—Levi, hazte cargo —ordenó Erwin— no tenemos mucho tiempo, esta muy c-
—¡Helena, no!
El desesperado grito del cobrizo nos alertó. Helena ya no estaba en la formación, su enorme caballo había emprendido la carretera hacia mi derecha, la velocidad que tenía era tal, que no tardó en alejar al titán anormal de nosotros.
—Carajo, no aprende —bufó Erwin.
—Váyanse de aquí, nos van a matar a todos si la seguimos —maldije para mis adentros y dirigí a mi caballo en dirección al titán.
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Shinzou wo Sasageyo.
Fanfiction"Consagren sus corazones". Lo repetimos una y otra vez, pero nadie está listo para hacerlo.