Te conocí un día de enero
Con la luna en mi nariz
Y como vi que eras sincero
En tus ojos me perdí.Guillermo había conocido a Lionel un día de Enero, bajo el frío del invierno y los rayos de la luna que los acompañaban.
Los dos eran estudiantes de Artes solo que de semestres diferentes, mientras Guillermo ya iba por su sexto semestre, Lionel apenas cursaba el segundo.
También eran de los pocos alumnos de intercambio que había en Bellas Artes, Barcelona.
Casualmente eran vecinos en la residencia que les otorga la universidad, sus balcones quedaban de frente, y por ser un lugar reducido de tamaño estaban tan juntos que fácilmente podrían entablar conversación sin gritar o incomodar a sus vecinos.
La noche del 14 de Enero, Memo se encontraba un poco melancólico pues extrañaba México y a su familia.
Guillermo decidió salir al balcón donde la luna acompañaba su tristeza, con una pequeña manta y una taza de chocolate abuelita que había traído de su último viaje a México.
Su nariz estaba algo roja por el frío, sus ojos brillosos por retener las lágrimas y sus manos calientes al rededor de su taza favorita.
Escuchó algo de movimiento en el departamento de enfrente pero no le tomo importancia, estaba sumido en sus pensamientos.
Hasta que se abrió la puerta que conecta el balcón con la casa y vio salir a un muchacho más joven y bajito que el, casi en sus mismas condiciones, con los ojos rojos y su nariz también, solo que el cargaba un curioso bote que parecía contener un tipo de Yerba.
Cuando sus miradas conectaron sintió algo, había algo en esos ojos que le daba calma.
Se perdieron unos segundos mirándose uno al otro con el mismo sentimiento de calidez en su pecho.
-Hola- El bajito fue quien rompió el silencio con un pequeño sonrojo.
-Hola, nunca te había visto y somos vecinos- Respondió Memo.
-Yo tampoco, no sos de acá- Dijo el bonito muchacho.
-Soy de México, tu tampoco eres de aquí, verdad- Dijo Memo recargandose en el barandal de su balcón.
Lionel sonrió melancólicamente.
Parece que este día de enero todos los foráneos extrañaban su tierra natal.
O tal vez él argentino cargaba con algo más.
-Yo soy de Argentina- Respondió Lionel.
-Que chido, siempre he querido visitar Argentina, me gusta mucho su acento- Dijo Memo dándole un sorbo a su chocolate abuelita.
-¿Chido?- Pregunto Lionel con una ceja alzada y ladeando la cabeza.
A Memo se le hizo muy tierna esa acción.
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𝓜𝓮𝓬𝓱𝓸𝓪 𝓢𝓸𝓷𝓰𝓼
FanfictionPequeños one shots de la pareja Mechoa con temática de canciones que me gustan♥️