☠️⛤El pacto materno: El trueque del Alma⛤☠️

Capítulo 1

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El principio
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En el extremo más distante del pequeño pueblo, donde las calles pavimentadas ceden ante la tupida maleza, se alza una casa solitaria, envuelta en un misterio que ha perdurado por generaciones. Los lugareños susurran entre ellos sobre la mujer que habita allí, una figura enigmática que dicen que practica la brujería.

Pocos conocen realmente a la señorita que reside allí, pero entre los rumores y murmullos que fluyen por las calles empedradas, hay una constante: su indiscutible belleza y su amigable presencia.

Aunque su nombre se pierde entre los susurros del viento y las sombras del anochecer, su rostro es reconocido por todos aquellos que se aventuran cerca de su morada. Su belleza es como un faro en la oscuridad, atrayendo miradas curiosas y cautivando corazones con su misterioso encanto.

A pesar del aura de enigma que la rodea, la señorita es conocida por su amabilidad y su calidez hacia aquellos que se acercan a ella con respeto y cortesía. Se dice que su sonrisa es como un rayo de sol en un día nublado, disipando las sombras y disolviendo los temores que la rodean.

Sin embargo, detrás de sus ojos luminosos y su sonrisa gentil, yace un océano de secretos que solo ella conoce. Sus pensamientos están envueltos en el velo del misterio, protegidos por la discreción y la reserva que la caracterizan.

En un día que parecía igual a tantos otros en el tranquilo pueblo, un susurro de novedad flotaba en el aire cuando un forastero llegó a sus calles empedradas. Su presencia era como un destello de lo desconocido, rompiendo la monotonía de la rutina diaria.

El extranjero, con sus ojos curiosos, pronto se vio atraído por la singular belleza de la señorita que habitaba la casa en las afueras. Sus miradas se cruzaron en un encuentro casual, y en ese momento, el destino pareció tejer un hilo invisible entre sus corazones.

A medida que los días pasaban, la presencia del extranjero en el pueblo se volvía cada vez más familiar, y su admiración por la señorita crecía con cada encuentro. Su amor por ella era como una melodía silenciosa que resonaba en el aire, palpable pero no pronunciada.

La señorita, cautivada por la sinceridad y la gentileza del extranjero, abrió las puertas de su mundo con cautela pero con esperanza. Sus conversaciones eran como pequeñas joyas de conexión, momentos preciosos compartidos en la quietud de la tarde o bajo el resplandor de la luna.

A medida que el vínculo entre ellos se fortalecía, el pueblo observaba con fascinación y curiosidad, preguntándose qué podría deparar el futuro para esta pareja inusual. Sus corazones, unidos por el hilo del amor, parecían desafiar las barreras del tiempo y del espacio, creando un oasis de esperanza en medio del paisaje cotidiano del pueblo.

Y así, en un día que comenzó como cualquier otro, el pueblo presenció el nacimiento de una historia de amor, tejida con los hilos del destino y adornada con la belleza de lo inesperado.

En medio de la dulce ilusión que envolvía al pueblo con la llegada del extranjero y su romance con la misteriosa señorita, un giro inesperado sacudió los cimientos de su historia de amor. La noticia del embarazo de la señorita resonó como un eco cargado de sorpresa y anticipación, tejiendo un nuevo capítulo en la trama que parecía haber sido sacada de un cuento de hadas.

Sin embargo, la alegría pronto se desvaneció en sombras cuando el extranjero desapareció misteriosamente semanas después de conocer la noticia. Su ausencia dejó un vacío palpable en el corazón de la señorita y en el tejido mismo de la comunidad que había sido testigo de su fugaz romance.