Donde se fueron mis lagrimas

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Contener las lágrimas,

es un viejo hábito que tengo,

un hábito que aprendí a los 7 años cuando murió alguien importante,

siempre quise saber a donde iban esas lagrimas que no lloraba,

creo que por fin lo supe.


Las lágrimas que no lloro desde ese día,

se juntaron en un lago,

buscaron un lugar en mi cabeza,

y allí se quedaron.


Contener las lágrimas,

no es lo peor que puede suceder,

lo peor es que creen que soy insensible y no siento nada,

mis labios sonríen y mis palabras animan a seguir,

lo que nadie sabe es que no dejo de sufrir,

cada lagrima que no suelto se quedan en mí,

en mi cabeza ya no es un lago,

es un mar inmenso que no tiene fin.


Contener las lágrimas,

no me hace feliz,

pero gracias a ello,

puedo hacerte sonreír,

pero con seguridad te digo...


Mis lagrimas están aquí.

Como Amar sin el CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora