Era mágico verla feliz

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Era simplemente magia,

eran momentos únicos que se creaban por la forma que me expresaba yo,

sin haber ido preparado con un tema de conversación,

solamente me había tomado cinco cafés por la mañana y estaba muy hiperactivo.

Y creo que hay había un gran secreto que estaba descubriendo,

cuando tomo café me pongo muy hablador,

muy chistoso, muy payaso, y me gusta,

pero a veces también me pongo muy nervioso y que me quedo cayado con tan solo verla,

y ya no sé qué decir...

Pero algo que me quedo muy claro ese día era que siendo yo mismo,

estando feliz,

contagiaba esa felicidad,

contagiaba esa buena vibra,

y eso simplemente era magia.


Era mágico verla feliz.

Como Amar sin el CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora