𝓐 𝓼𝓸𝓵𝓪𝓼...

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Los jadeos se escuchaban por toda la sala, Max se encontraba sobre checo jadeando desesperadamente mientras besaba su cuello e introducía los dedos en la pequeña y húmeda entrada del Mexicano.

- Maxie... mételo, te lo pido

Habló el omega con el rostro rojo de excitación, no hubo que repetirlo dos veces cuando el alfa ya se encontraba introduciendo su libido en el omega.

- Mhg... me aprietas tan bien

Gruño el alfa mientras se acomodaba para comenzar con las embestidas. El Mexicano curveaba su espalda y enterraba sus uñas en la espalda del rubio, las embestidas pronto se volvieron rápidas y certeras, provocando que los obcenos gemidos retumbaran por todos lados.

- Te amo... alfa

Habló el omega antes de unir sus labios con los del más alto en un húmedo y rudo beso.

- Yo a ti omega

Pronto la boca de Max bajo a el pecho del contrario comenzando a succionar desesperadamente los pezones del más bajo, la leche fluía y la lengua de Max se volvía más rápida.

- Me encantan

Jadeo el alfa mientras seguía succionando y apretando el pecho libre con su mano, a la par que seguía embistiendo fuertemente.

- M-me voy a...

No pudo terminar cuando había terminado en el pecho del contrario, entonces sintió sus muslos más húmedos, la pareja había terminado sobre el otro.

- Te amo Sergio.

- y yo a ti Max...

Ambos simplemente se acurrucaron un minuto para después poder continuar con la acción.

Si se preguntan ¿y Pato? El cachorro se encontraba con sus abuelos adoptivos Torger y Cristian en el zoológico, junto al hijo de Toto, Jack. Al principio ambos padres se habían negado rotundamente, Pato apenas tenía tres meses, sin embargo el agotamiento por el que estaban pasando era terrible, criar un bebé en el Padokk no era nada fácil, además ambos pensaron en que quizá hoy podrían romper la abstinencia a medias de tres meses que llevaban, y si a medias por qué todas las noches, cuando el cachorro se quedaba dormido Max simplemente aparecía y succionaba a más no poder los pechos cargados de leche del omega.

Toto había tenido ya hace ocho años a Jack junto a Susie, su matrimonio simplemente nunca funcionó, en el fondo el alfa de Toto solo reconocía a una persona como su omega, Christian Horner, apesar de que ambos eran mayores habían decidido darse esta oportunidad.

El joven Jack era un lindo alfa, observaba extrañado al cachorro Verstapen Pérez.

- Es muy feo...

Dijo ganándose un pellizco por parte de su padre, mientras que Chris reía enternecido.

- es solo un bebé Jack

- Sigue siendo feo...

El cachorro era un niño difícil, muy serio, pero para Chris era todo lo contrario, se adoraban casi como madre e hijo, ya que Susie no se encontraba en su vida para nada.

- Patito ahora es un bebé, pero cuando crezca será el más guapo de todos ¿cierto mi amor?

Hablo chiqueado Christian mientras sostenía de frente a Pato dándole besitos en las mejillas, la familia se encontraba comiendo después de ver a las girafas.

- Como sea, solo no quiero que me quite a Chris

El pequeño alfa, fue y se acurrucó al costado del omega y a Toto no le quedaba más que rodar los ojos.

- Tranquilo... patito no me llevará a ningún lado.

El bebé solo se disponía a analizar a Jack, extrañado por cómo se movía y hablaba.

- Pato es malvado, lo sé

Al oír esto el bebé simplemente comenzó a reír tiernamente, sujetando la mejilla del cachorro alfa.

- Parece que tú si le agradas a Pato

Hablo Toto mientras llevaba la cucharita de papilla a la boca del bebé, y si, Toto también adoraba a patito, sabía todo el esfuerzo y sacrificio que significaba para sus padres, eso hacía que de inmediato lo considerara parte de su manada.
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Buenas! Ya familia como Dios la creó ¿apoco no?

Bueno gracias por leer, los quiero ^^

𝐸𝓁 𝒹𝑒𝓈𝑒𝑜 𝒹𝑒 𝑀𝒶𝓍 (𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦, 𝘊𝘩𝘦𝘴𝘵𝘢𝘱𝘦𝘯)Where stories live. Discover now