JiMin se reuniría con JungKook para tener su primera cita juntos.
Se habían conocido por redes sociales, un encuentro casual y que poco a poco trajo pequeñas ilusiones de amor, algo que era casi imposible de ver si es que no era su mejor amigo o su padre.
Pero, no había sido tan sincero al hablar de él, aún ocultaba algo, en parte era la razón por la que no solía tener más amigos que Hoseok y Taehyung.
Tenía alopecia, una condición que prohibía que tenga cabello, así que hoy sería sincero, iría al grano y hablaría sobre aquello apenas el ambiente fuera el adecuado.
Si JungKook no era como los demás, estaba seguro que habría encontrado a verdaderamente a quien amar, pero si no era así todo terminaría ahí, y por todo lo que existía deseaba que no fuera así.
Tan solo faltaban algunos minutos, por lo que se había colocado la peluca que solía usar, unos guantes, un abrigo y sus botas para sentirse más calientito, traía un poco de maquillaje; apenas visible, pero reconfortante para sentirse bonito.
Habían decidido ir a una cafetería, pues JungKook vivía a las afueras de Busan, y había insistido de tal modo ir al lugar más cercano que quedará por la casa de JiMin para que no sufriera las altas temperaturas del invierno.
Fue un acto que realmente puso tímido a JiMin cuando hablaban por teléfono, siempre logrando sacarle una pequeña sonrisa sonrojada.
Y ahora está tan cerca de conocerlo en persona, no en una foto, si no en persona, algo que lo traía emocionado, tímido e entusiasmado.
Tan solo estaba a una cuadra, y pronto delante de la puerta del lugar, con las mejillas prendidas en un bonito arrebol creciente e tímido, trato de calmarse, animándose, pensado en que era su JungKook, aquella persona que había construido un pequeño orfanato de gatitos en su propio hogar, aquella que había salido adelante para ayudar a sus hermanitos y a su madre, ya mayor, aquel del que se había enamorado.
Los nervios lo sacuden finalmente mientras abre la puerta. Se sienta en una de las esquinas del lugar y espera paciente, su rodilla tiembla, sus mejillas se calientan y sus manos se envuelven entre toqueteos nerviosos. Por la ventana mira su reflejo, sus labios se contraen en un rosa fuerte, la peluca se mueve levemente y nota el miedo reflejado en su rostro sonrrojado.
"Hola, JiMinnie ah." Su cuerpo se paraliza, notando la figura tras él, se voltea rápido y cree que nunca a sido más afortunado, JungKook tiene una rosa roja en una mano, un gorrito adornando sus cabellos, un abrigo y una sonrisa adornando su rostro sonrrojado por el frío, sabe que JungKook suele ponerse así simplemente por el frío, es algo que le confesó cuando hablaron por teléfono.
Quiere golpearse cuando nota que no ha respondido.
"Lo s-siento... Yo me distraje, un gusto conocerte en persona JungKook ssi." responde, puede escuchar la animada risa, por lo que queda tímido tratando de entretenerse en sus manos.
JungKook toma asiento frente a él.
"Siento llegar tarde, Lily enfermo y tuve que llamar a SeokJin hyung." Alega JungKook.
JiMin levanta el rostro.
"¿Enfermo? Y-Yo lo siento, quizás debimos escoger otro día para vernos." dice, preocupado en que JungKook realmente haya tenido que dejar a una de sus compañeras más fieles como lo es su pequeña minina que rescato hace algunos meses.
"Minnie... Solo tuve que llamar a mi hyung, no pasa nada... Y no, el día es perfecto, tú estabas por entrar hacer prácticas, yo tenía que viajar, recuerdas... Mi hyung sabe tratar a Lily... Y-Yo realmente quería verte." JiMin puede ver como un sonrrojo más potente florece en las mejillas del muchacho, extendiéndose hasta las orejas.
Un pequeño silencio invade el ambiente que comparten.
JiMin cree que se puede escuchar el latido de su corazón apresurado.
Es el momento.
"Hay... Algo que no te he dicho." Susurra, sus manos inquietas mientras su nerviosismo persiste.
Puede ver como JungKook frunce el ceño, guardando silencio para prestar totalmente atención.
Es inesperado el momento en que se saca la peluca y sonríe tímido esperando algún comentario.
"Tengo alopecia... causa que se me caiga el cabello." Dice. "También cuando era más joven me hice un tatuaje."Señala a un costado de su cabeza. "Son flores de cerezo, mi padre dijo que era algo que me hacía especial, pero no diferente... Yo solo quería que lo sepas..." finaliza, su rostro está caliente, se siente tímido y miedoso cuando no ve reacción alguna.
Un rato después puede escuchar un "Woow".
"¿Te tome desprevenido verdad..?" Pregunta, su tono bajo, pero lo suficientemente alto para que JungKook lo escuché.
Trata de pensar que no fue mala idea, que hizo lo correcto.
"Es hermoso."
JiMin para cualquier movimiento, sus ojos parecen iluminarse por si solos observando a Jeon, que sonríe hacía su dirección.
"Y-Yo te traje una rosa, pero creo que me equivoqué..." JiMin jadea, esperándose lo peor. "Creó que debí conseguir flores de cerezo, prometo hacerlo para nuestra próxima cita."
Eso toma desprevenido a JiMin. Quiere llorar, quiere decirse que no es un sueño y que en verdad está viendo al hombre del que se enamoro con simples mensajes que iluminaban su día. Parece como si JungKook fuera iluminado por luces doradas, aquellas que le dicen que a conocido a la persona que simplemente la primera vez le dijo un "hola".
"Creó que debería volvermela a poner..." Comenta, la peluca en manos mientras de la coloca y arregla.
"No, no, realmente te ves hermoso, M-Minnie."
JiMin está conmocionado, sus manos simplemente paradas, sin hacer ningún movimiento, mirándose fijamente con aquel chico que le acaba de regalar un rosa vivamente roja.
Él se levanta de la mesa anunciando a su... Cita que vendrá nuevamente en dos minutos, JungKook asiente sonriente y tímido, rascando su nuca cuando desaparece.
Cuando vuelve, JiMin se siente la persona más hermosa del mundo, los ojos de JungKook brillan mientras lo mirá desde la mesa, él realmente cree que no se equivocó.
Unos años después ambos están tan enamorados que tan solo están a horas de juntarse con anillos en las manos que se aman, frente a su familia.
JiMin, aquel niño que había tardado tanto en enamorarse, había encontrado al amor de su vida, su querido esposo, Jeon JungKook.
ESTÁS LEYENDO
galaxy » kookmin drabbles.
Fanfictionpequeñas historias románticas de nuestra pareja favorita. siendo amorosamente brillante, teniendo momentos íntimos o alguna escena de tristeza. historias mayormente para tranquilizar tú corazón y alegrarte el día. : kookmin, fluff, romance, ¿smut...