galaxy » kookmin drabbles.

2. sorpresa

Cuando JungKook era un niño su madre le dio algo que siempre agradecería.

Un gatito, aunque fueron años después que descubrieron que era un híbrido.

Recién se habían mudado a Seúl por cuestiones de trabajo de sus padres, por lo que para JungKook, un niño tímido y callado le fue muy difícil conseguir amigos, en su lugar fue más criticado y expulsado de todos los grupos de niños en su escuela por sus mismos compañeros.

Cuando recibió aquel regalo de su madre, fue lo mejor que pudo haberle pasado.

Un amigo.

Tener a JiMin en su vida la iluminó, ahora tenía con quien hablar y jugar, las noches eran todo menos que aburridas cuando dormía con el gatito acurrucado sobre su pecho, ronroneando y maullando desconcertado cuando tenía hambre.

Tal pronto el tiempo pasaba, todo mejoró, a los quince años JungKook se enteró que su bello gatito era un híbrido, fue tan inesperado, pues había llegado temprano de la práctica de natación, sus padres no estaban, por lo que apresuró el paso para llegar a su habitación, encontrando a un adolescente de prácticamente su edad jugando completamente desnudo de pies a cabeza con su colección de juguetes marvel.

Él salió corriendo, temiendo que alguien haya entrado a su hogar para hacerle daño, pero cuando grito por JiMin, apenas recordando a su mascota y no escucharlo hizo que se alertara, estaba a punto de llamar a sus padres cuando lo escucho, un maullido, o por lo menos un intento.

Aquel adolescente, bajaba las escaleras entre tropezones, con las mejillas húmedas en lágrimas e intentos de maullos, fue claro para JungKook, su adorado gatito era un híbrido. Verlo sentarse tímidamente adelante suyo aún llorando lo alentó para que se acercará ¿Cómo si quiera podría atacarlo con el cuerpo temblando en miedo y rechazo?

JungKook consoló al híbrido, lo cuido hasta que sus padres se enteraron, amaba el hecho de que nunca sé negaron a que JiMin se quedará con él, y fue así que tan pronto ambos tuvieron veinte años inicio su historia de amor.

Tan raro, pero tierno para ambos porque desde que se conocieron nada cambio, seguían de por medio las caricias y las conversaciones furtivas.

Tal y como ahora que JiMin bajaba las escaleras con lentitud.

Un maullido de protesta escapando de sus labios cuando lo sujetan de la cintura y es acorralado a lado del comedor en el que siempre suele comer.

"Buenos días, JiMinnie." JungKook dice dejando con suavidad una ráfaga de besos en el rostro del híbrido.

JiMin no protesta dejando escapar pequeñas risas cuando las caricias estan directamente en su cuello.

Es un excelente día.

Díez años después, JiMin está transformado en su forma felina, preparado para acorralar a su novio, y asustarlo en el proceso. Cuando escucha pasos bajar, está preparado, antes de que JungKook baje los últimos escalones, abre sus garritas y levanta sus patas para asustarlo.

Pero, no sucede.

Maulla protestando a la par que es levantado en brazos, él no demora mucho en volver a transformarse, aceptando gusto los besos que su pareja le regala con cariño.

"Gatito travieso." JungKook dice.

JiMin asiente y pronto entrega un beso firme en los labios de su compañero, trasmite el amor que siente, aquel que nunca se fue y seguirán cuidando para siempre.

Entre sonrojos y risas, ambos se prometen amarse al igual que al nuevo integrante que crece en la pequeña y blandita barriguita del híbrido.

Son felices.