Nuestra Unión ||APPLERADIO||

03

Charlie caminaba dando círculos en el mismo lugar, estaba preocupada, su padre llevaba mucho tiempo sin regresar, ¿Debería ir aver?, no es que desconfiara de su padre, pero, carajo, ¿Y si le hiso algo a alastor?.

Husk ve a la princesa, y se acerca a ella.

-Oye princesita, ¿Llevaste los supresores a alastor?.-pregunta como si no le importará, pero en realidad se preocupaba mucho por su jefe.

Era un instinto de alfa de proteger a los suyos, no le importaba si el omega tuviera su alma.

-Pues..le di los supresores a mi padre, dijo que el los entregaría pero, lleva un rato sin volver.-dice y se escucha algo romperse.

Husk había dejado caer su botella de licor al oír eso.

-¿¡QUÉ HICISTE QUE!?, ¿ESTAS LOCA?.-le dice.- ¿Sabes que tu padre es un alfa no?...¡Alastor!.-dice preocupado y va hasta la habitación del omega, siendo seguido por Charlie.

En la habitación se podía escuchar jadeos, alastor esquivaba a lucifer como fuera y le aventaba cosas que se encontraba en la habitación, estaba agotado de defenderse, no sabía cuánto tiempo iba a durar así.

-Rindete venadito~..y acepta que este es tu destino.-le dice y libera sus feromonas.

Alastor al respirarlas cae de rodillas al suelo, se sentía débil, sentía sus poderes debilitarse, cosa que le asustó. Volteo hacia arriba y ve la cara de lucifer con una sonrisa perversa.

Lucifer se acerca al omega, y le carga para llevarlo a la cama, alastor no puede defenderse, sus poderes no respondían. Recostó al omega en la cama y el quedó encima de el, viéndolo a los ojos.

Alastor solo podía verle con temor, mientras agachaba las orejas en total sumisión, odiaba sentirse así.

Hermoso, pensaba lucifer al ver en ese estado al omega. Se acerca a su cuello, dónde estaba su glándula de olor y aspira ese delicioso aroma, empezaba a salivar, quería morder en ese lugar, y su pantalón empezá a apretarle. Un momento...¿Porqué alastor tenía dos aromas?, olfateo de nuevo y si, olía a fresas y cerezas. Esto solo significaba una cosa, alastor era su destinado.

Alastor ve que lucifer está distraído y con la poca fuerza que le quedada, le da un rodillazo en su parte baja.

Cae aún lado de alastor.-¡Auch!, ¡D-Duele!.-dice con dolor y unas lágrimas en sus ojos.

En eso la puerta de la habitación es abierta, dejando ver a husk y detrás de ella Charlie.

-¡Tú maldito!.-dice husk al ver a lucifer.

El mencionado se levanta y se sienta en la cama, aún le dolía el golpe.

Alastor se aleja de lucifer, husk le ve y se acerca al de rojo.

-¿Estás bien jefe?, ¿No te hiso nada ese maldito?.-le pregunta revisandole el cuello y se alivio al no ver ninguna marca o mordida.

-E-Estoy bien..pero aún n-necesito los s-supresores~.-dice pues aún estaba en celo.

-Primero te sacaré de aquí, luego te las daré.-le dice cargandolo y se lo lleva de ahí.

-¡Alastor!.-grita el rey al ver que se llevaban a su omega.

-¡Papá!.-le grito charlie y parece que lucifer regresa en si.

-¿Eh?, ¿Qué pasó?.-pregunta, estaba confundido, solo recordaba llegar a la habitación y cuando olio las feromonas de alastor el...-Me cago en dios, ¿Qué fue lo que hice?.-se pregunta asustado de si mismo.

-Es lo que quiero saber, alastor parecía asustado.-dice preocupada por su amigo.

-Alastor..¡Necesito disculparme con él!.-dice con desesperación en su voz.

-No creo que el quiera verte ahora.-dice husk, había dejado a alastor en otra habitación y le había dado los supresores.

-Ahg, No debí aver venido a verle.-dice jalando su cabello.

-Papá..-charlie veía con pena a su padre.

-Si, no debiste venir a verle, probablemente te odia ahora.-le dice con enojo en su voz.

Lo sabía muy bien, lo mejor sería irse del hotel, pero tenía que disculpar con el primero.

-Hija, lo lamento, no quise arruinar a si las cosas, espero verte en otra ocasión.-le dice con tristeza.

-¿Te irás?.-pregunta Charlie a su padre.

-Es lo mejor, no quiero seguir molestando.-dice y se transforma en una sombra saliendo de la habitación.

Trato de localizar a alastor y pudo percibir el sutil aroma del omega, se dirigió hasta la última habitación y paso por debajo de la puerta, y ahí lo vio, estaba sentado aún con sus orejas agachadas, se le veía asustado.

Volvió a transformarse en su forma real, y alastor al verle retrocedió.

-Tranquilo, no te haré nada.-le dice alzando sus manos en son de paz.

-No confío en ti.-le dice con sus ojos en un rojo brillante y sus cuernos algo crecidos.

-Lo se, solo quiero que sepas que nunca trate de lastimarte, solo actuaba bajo mis instintos, yo no quise...no quería, hacer lo que hice, se que no me perdonarás tan fácilmente, y que ahora me odies, o que ya no quieras verme nunca más, sobre el cortejo no te preocupes, no te molestaré más, solo venía a disculparme..-le dice con tristeza, la había cagado y mucho.-...adios, alastor.-dice dando la media vuelta y empezó a llorar, mientras un brillo amarillo lo envolvía y desaparecía del lugar.

Alastor se tranquilizó, estaba alterado por lo que había pasado, nunca había sentido tanto miedo en su vida, bueno, en muerte, ya que en vida si había sufrido y mucho. Admitía que lucifer la había cagado, pero no iba a perdonarlo tan rápido, por ahora lo odiaba, pero se había ganado parte de su corazón, no era un mal tipo lo sabía bien.

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...Continuará...

Hola, ¿Qué les pareció?.

Siento que esta historia está llendo de la mierda, o ¿Qué opinan ustedes?.

*Perdonen si hay faltas de ortografía.