Sasaeng [Kookmin Au]

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Lo que esté en cursiva será cuando alguien hable en japonés

Guardo el teléfono sintiendo una opresión menos en el pecho, sentía miedo de fallarle a su grupo, aunque el impulso de saber más de aquel agradable joven ganó a todo temor.

Camino por cada pasillo, dando vueltas siguiendo los letreros que aparecían y que apenas y lograba entender con su poco japonés que sabía, mantenía la mirada baja deseando que la gorra que llevaba fuera suficiente para cubrir su identidad, no era tonto, no quería llamar la atención si a su disfraz de "estudiante" le agregaba una mascarilla.

Sus esperanzas de llegar al departamento de informática, donde le habían indicado que sería la audiencia, después de fingir ser un estudiante que hablaría en favor de aquel que pensaban expulsar, se habían acabo. Desconocía la hora, desconocía el lugar y a decir verdad apenas y sabía cómo era el rostro de aquel chico.

Incluso para él era extraña su actitud, había conocido a más chicos, modelos, idols, todos y cada uno de ellos hermosos a su manera, pero su corazón jamás se había sentido de aquella forma con solo unas palabras dichas.

"¿Amor a primera vista?"

Podía jurar que era aquello, más se negaba a decirlo en voz alta.

Perdido en sus pensamientos ignoro por completo a una jovencita, con libros en manos con la que en pocos segundos compartía el suelo.

- Tienes que fijarte, maldito- La chica levanto la vista desde el suelo viendo directamente al rostro con aquel que chocó, creyendo que tal vez se había desmayado, porque aquella escena era digna de un sueño- ¿Eres. . . Jeon Jungkook?

En cuanto reconoció su nombre dicho por aquella joven, desvío la mirada notando como varias personas se acercaban tratando de ver aquello que su gorra cubría.

- No- Logro decir con el escaso Japonés que sabía.

- ¡Es Jeon Jungkook!

En cuestión de minutos se encontró corriendo de la multitud por los pasillos, deseando encontrar algún lado donde esconderse o al menos perder a los fanáticos.

Se suponía que todo sería lo más discreto posible.

No sabía cuánto había pasado, sus piernas comenzaban a doler, pero si no fuera porque estaba acostumbrado a ignorar aquel dolor, podía asegurar que ya lo habrían alcanzado.

Vio un pasillo con un letrero enorme con un claro "Computing" y sin dudarlo corrió a su interior, no pudo llegar muy lejos cuando de una puerta de servicio salió una persona bajita que lo jalo a su interior, cerrando la puerta tras de ellos, a los pocos segundos se escuchó la multitud pasar frente aquel pequeño cuarto.

— Eso estuvo cerca— Una voz baja se logro escuchar, maldecía no haber llevado sus lentes, al menos así no tendría que estar haciendo esfuerzo para ver en aquel oscuro cuarto a la persona que lo había salvado.

— ¿Quién eres?

— Ohh. . . Bueno— Y como si de una película de adolescentes se tratara un rayo de luz surco por la pequeña ventana que estaba en lo las alto del pequeño cuarto alumbrando aquella persona que no lograba sacar de sus pensamientos— Soy Jimin