Los gritos de fanáticos se habían dejado de escuchar varios minutos atrás, pero dos jóvenes dentro de aquel pequeña cuarto no eran conscientes de esto.
Uno de ellos solo podía concentrarse en confirmar que aquel joven era el hombre más hermoso que jamás había podido conocer, quería acercarse, presentarse y conocerlo. Pero el otro apenas y podía procesar lo que había pasado.
Jungkook dio un paso hacia Jimin, reduciendo el espacio que había entre ellos, puso ver cómo se perdía en lo más remoto de su mente, sin tener siquiera algún indicio de regresar al presente.
- Mucho gusto Jimin, soy Jungkook - Una hermosa sonrisa se formó en su rostro, permitiendo ver aquella imagen mental que todo fanático tenía, una hermosa sonrisa de conejo.
- Si. . . Yo lo sé - De forma avergonzada
- Cierto, ya nos habíamos visto, en las Vegas- Pudo notar al inste como una mirada confundida se podía apreciar en su rostro, logrando cautivar lo más, si era posible eso.
- ¿Lo. . . Recuerdas?
Aquello le parecía imposible, sabía que los idols o cualquier tipo de artista se topaba todos los días con miles de fanáticos o con personas, haciendo difícil reconocer a todos aquellos con los que cruzaron solo unas pocas palabras.
- Lo recuerdo- Dio un segundo paso hacia el chico que estaba frente a él, logrando sentir la respiración contraria cerca, sin llegar aún a un contacto físico - Recuerdo a un bonito chico siendo amable conmigo una noche en las calles iluminadas de las Vegas.
Si Jimin pudiera verse en un espejo, podría jurar que un so rojo se había apoderado de su rostro, claro que había fantaseado con algo así ¿Quién no habia leído algunos de esos fanfiction que estaban por internet aunque fuera por morbo?
Pero una cosa era leerlo, imaginarlo y otra era muy diferente a vivirlo.
De forma nerviosa su vista fue hacia el pequeño reloj de pared que estaba detrás del artista, solo quería llevar su atención a algo que no fuera a la imponente presencia frente él, aunque lo lamento al instante.
12:27 p.m.
Quedaban solo tres minutos para llegar a su audiencia o quedaría definitivamente expulsado de su universidad, se sintió decepcionado, no quería que aquel momento terminara, pero tenía qué.
- Yo. . . Lo siento tengo que irme- Rodeo al hombre frente a él tomando la perilla de la puerta entre su mano.
Aunque no tuvo la oportunidad de abrir esta, el fino tacto de una mano sobre su brazo lo detuve de cualquier acción.
- ¿ Puedo tener tu número?
Miro de forma nerviosa como un nuevo minuto se mostraba en el reloj, dejándole solo dos minutos para llegar con tiempo, pero eso no lo detuvo para asentir y pedir el teléfono del contrario.
Solo basto unos pocos segundos para que tecleara su número y saliera corriendo del cuarto dejando a un pelinegro con una respiración pausada y una ilusión enorme creciendo en su corazón.
- Es muy lindo
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Sasaeng [Kookmin Au]
Fiksi PenggemarJimin al enterarse que su grupo favorito va a tener varios conciertos en las Vegas, se decide a trabajar para poder ir. Después de que una foto sea sacada de contexto en las redes, solo había una única tendencia generando así muchos problemas y mu...