El dolor de cabeza que empezaba apoderarse de su consiente mente le dificultaba más el poder permanecer con los ojos abiertos. La luz que se colaba por las grandes y aterciopeladas cortinas lastimaban sus ojos sensibles.
No quería despertarse y mucho menos levantarse de aquellas cómodas sabanas de seda. Con un lastimero pesar recordó que tenía que administrar el presupuesto del hotel. Charlie era buena en el ámbito financiero, pero se le dificultaba el decirles no a los huéspedes. Ángel a pesar de tener el sueldo de su trabajo indecente tenía la osadía de exigir productos absurdos y banales para mantener su apariencia. Su pequeña Nifty no se quedaba atrás y de igual manera abusaba de la pequeña princesa, las travesuras del pequeño demonio costaban mucho en reparaciones, y para variar Husk tomaba licor como si de agua se tratase.
Sabía que el fin del hotel no era tener ganancias monetarias, aun así, le parecía que la rubia no debería de ser tan condescendiente con los chicos.
Decidido abrió por fin los ojos. Grande fue su sorpresa el encontrarse viendo una cama con dosel de colores purpura con detalles en dorado.
Sus alertas de peligro se encendieron. Las habitaciones del hotel a pesar de ser de un tamaño considerado no eran tan espaciosas como en la alcoba en la que ahora se encontraba. Los cuartos que contaban con cama con dosel eran contados, y quitando la habitación de Charlie y Vaggie no había otra alcoba igual de lujosa.
Queriendo examinar toda la habitación volteo rápidamente hacia la izquierda. No esperaba encontrarse con un pequeño bulto durmiendo a su lado. Con prisa levanto las rojas sabanas. Grande fue su asombro al ver al rey del infierno dormir plácidamente y sin preocupaciones a su lado.
Lo que realmente lo alarmo e incluso hizo que gritara de sorpresa y pánico, fue verlo desnudo. ¡Lucifer estaba desnudo!
- ¡¿Qué mierda?!- Grito mientras su cuerpo tomaba distancia de su compañero. El movimiento brusco no solo había despertado a Lucifer si no que provoco la vergonzosa caída de Alastor.
-No hagas tanto ruido cariño. No soporto las resacas en la mañana- Hablo tranquilamente Lucifer. Su actitud despreocupada contrastaba mucho con el paniqueado Alastor.
El demonio de la radio no daba crédito a lo que estaba pasando, ¿Qué diablos había sucedido?
Intentando recobrar sus memorias perdidas, forzó a su mente aclarar el momento tan surrealista que estaba viviendo. Los intentos eran en vano. Siempre que escuchaba a los borrachos jurar el no recordar los sucesos del día anterior, él los tachaba de vil mentirosos, pero ahora invalidaba ese pensamiento. Definitivamente el ni si quiera se acordaba que día era hoy.
- ¿Por qué tanto pavor bambi? - Pregunto juguetonamente el mayor.
Con aquella burla Alastor logro recobrar su postura, su sonrisa volvió en su rostro. Debía de fingir que tenía todo bajo control, aunque este no sea el caso. La serenidad que mostraba en su rostro duro muy poco al dirigir su vista a su propio cuerpo. Creía que quizás el que Lucifer estuviera desnudo tenía algún tipo de respuesta que no tuviera que ver con un acto carnal de por medio, pero ahora creía que eso era muy poco probable. Nuevamente perdió el control de la situación, ahora estaba realmente avergonzado por mostrar su desnudez al padre de Charlie.
Rápidamente cerro las piernas mientras que cubría sus genitales con las manos. Por primera vez en mucho tiempo tenía la mente en blanco, no sabía cómo actuar.
A pesar de que a Lucifer le gustaba burlarse de sus adversarios, hacer comentarios sarcásticos y juguetones a los que no le eran mucho de su agrado. El demonio que ahora estaba avergonzado con la mirada perdida le parecía tierno. En un acto de piedad a su compañero, chasqueo los dedos y en ese mismo instante una bata cubrió al ciervo.

ESTÁS LEYENDO
Objetivo: Destronar a Lucifer
FanfictionAlastor quería ser aquel ser que sembrara el suficiente temor para que ningún idiota intentara meterse con él, por ello, debía de ganarle a Lucifer, coronarse como rey del infierno. Él estaba dispuesto hacer lo necesario para que esto ocurriera...