Capitulo 14

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Al bajar a desayunar encontró a sus padres viéndola bajar las escaleras.

Le dolía la cabeza y no recordaba mucho lo que había pasado en la noche pero sabía que un sermón la esperaba.

—¿cómo te sientes?— preguntó su padre desde la mesa

—me duele la cabeza— contestó la rubia

—come esto— su mamá le extendió un plato con Hotcakes y tocino— y bebe mucha agua.

—gracias— empezó a comer.

Henry sonrió levemente al ver sus ojos luchando por ver bien.

— estaba pensando en que nunca has hecho algo así… y estoy feliz de que disfrutes esta etapa de tu vida pero…— comenzó su madre.

—este fin de semana lo pasarás instalando comederos en los establos, no podrás ir a casa de los Walter y no entrenaras con Bruce hasta el martes. — sentenció Henry como si de una condena se tratase.

—bien pero ¿por que no ir a casa de los Walter es un castigo?

—estás más tiempo ahí que sus hijos ¿crees que no nos damos cuenta?— sonrió Elenor con una mirada acusadora.

—ya, bueno— prefirió no seguir contestando.

—teníamos una platica pendiente sobre tu caballo —recordó su padre—¿recuerdas?

—es que no se la respuesta— admitió con un tono desesperado—me encanta saltar pero no sé si es lo que quiero hacer toda mi vida. Y si no lo es, no se que carrera estudiar.

—Con tu promedio podrías entrar a una buena universidad. Solo piensalo ¿si? Aún tienes tiempo— respondió Elenor calmada.

—si, má.

Unas horas después Rebecca se encargaba de limpiar el estiércol en los establos para luego empezar a instalar los nuevos bebederos que compró su padre.

—tu mamá dijo que estabas aquí— una voz masculina sono por los establos haciendo que la chica tirara la pala del susto.

—¿Qué haces aquí ?— preguntó llevándose una mano al pecho de forma dramática.

—no fuiste a desayunar— dijo Isaac tranquilo mientras acariciaba a Júpiter— también te traje la tarea de todas tus materias.

Becky enarco una ceja no sabía que la sorprendió más Lo del desayuno o lo de la tarea.

—¿cómo que no fui a desayunar?— interrogó 

—si, todos los días abres la puerta trasera de mi casa y dices “hola familia ¿qué hay de desayunar?”— imitó con voz aguda

— no es cierto— la rubia se ruborizó y bajó la cara.— no todos los días.

—más de 5 veces sí— aseguró el chico

—no puedo ir a tu casa. Es uno de mis castigos.

— en fin, pregunté a tus compañeros tu horario de ayer y te traje la tarea y las notas de clase.

—mmm, creí que Alex haría eso— suspiró enfurruñada.

Se recargó en la puerta mirando a su amigo, era guapo y su pelo era digno de admiración, su sonrisa era espontánea y tenía ese… aire que hacía que las chicas murieran por él. Algo que Becky no había notado hasta ahora, porque estaba muy cegada por Alex.

—si, él traía lo de literatura pero ahora debe estar ayudando a Jackie con su castigo.

—bueno, muchas gracias. — Tomó las hojas que Isaac tenía en sus manos y las puso en la escalera que subía al desván.

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