⏳Dos años atrás
—Cuando estoy contigo me siento en paz —dijo camila y yo solo gire mi rostro para verla. Tenía los ojos cerrados, recostada sobre su espalda en el césped verde. Su rostro estaba iluminado por la luz del sol que se filtraba por las ramas de los árboles— solo tu me das esa paz qué se siente tan bien y quisiera vivir con ella para siempre —escuchar cada palabra me emocionó. Mi corazón latió más rápido por lo feliz que se encontraba, una sonrisa se formó en mi rostro— así que quedate conmigo toda la vida
Toda la vida, esas palabras eran realmente importantes para las persona que realmente se aman. Ver un futuro con la pareja que escogiste para caminar de la mano juntos hasta que la muerte los separe es hermoso, y saber que ella quiere compartir el resto de su vida conmigo es inefable. Yo también quiero una larga vida con ella, compartir cada cosa,, cada momento, cada logro, cada lagrima, cada sonrisa, cada nuevos sueños junto a ella, junto a Camila
—Sabes que mi respuesta siempre será un si —abrió los ojos y me miro intensamente, con amor, con admiración y con todo lo que una persona enamorada puede sentir por ti. Deslize mi mano hasta tomar la de ella y entrelazar nuestros dedos, era como hacer una promesa silenciosa de que siempre me quedaría a su lado sin verbalizarlas con palabras, por que entre ella y yo solo bastaba mirarnos a los ojos para saber nuestros sentimientos— Quiero vivir el resto de mis años, de los meses, de mis días, de cada minuto he incluso cada milisegundo a tu lado
No pudo contener la sonrisa que se formó en su rostro, sus ojos embelesados analizaron cada parte de mi rostro. Llevo su mano a mi rostro pasando sus dedos por mi piel, el tacto me hizo cerrar los ojos y surpirar maravillada por sentir las caricias suaves qué dejan sus dedos sobre mi rostro, delineando cada parte de mis facciones. Acarició mis labios, después mi nariz hasta llegar a mis ojos donde sentí que movía su cuerpo hacia delante para quedar más cerca de mi. Su aliento choco contra mi piel, su respiración sonaba tan cerca de mis oídos que por unos segundos después sentí sus labios sobre mis párpados, los cuales beso tan delicada y cariñosamente qué me hizo preguntarme <<¿Que había hecho bien para tener a esta hermosa mujer conmigo y que me amara de la forma en que lo hace?>> De seguro algo hice bien para merecerla en mi vida
—En mi vida nunca predije o nunca se me pasó la posibilidad de algún día enamorarme de una mujer —eso me hizo abrir los ojos y la encontré mirándome aún embelesada— Mi atención eran solo los chicos, buscaba en cada uno algo que me hiciera sentir cómoda para muchas cosas, que sintiera con ellos esa paz y tranquilidad que tanto e necesitado, que al besarlos millones de mariposas se formarán dentro de mi estómago, qué cada cosa con ellos fuera especial, mágico pero nunca lo sentí..... Nunca hasta que llegaste tú, una chica torpe de ojos verdes que siempre me observa caminar por los pasillos de la universidad
Mis mejillas se tiñeron de rojo por la vergüenza que sentí, cada que recordaba ese momento me hacía sonrojar por lo evidente que fui con ella al demostrale mi interés y no saber como esconderlo. De todos modos ni yo sabía lo que sentía por ella en ese entonces, solo sabía que me gustaba como se vestía.
Saber que ella sentía todo eso por mi me hizo volver a sonreír y mirarla tan enamorada que mi cabeza y mi corazón gritaron qué ahora ellos solo les pertenecía a ella, que todas las fibras de mi cuerpo y de mi ser eran de Camila. Yo Lauren, era de ella.
Quería dejarle en claro mis sentimientos al igual como ella lo estaba haciendo ahora
—Yo no creía que me podía atraer tanto una chica, pero simplemente te vi y mis ojos no dejaron de buscarte por cada pasillo con la intención de verte por unos segundos. Mi cerebro no podían dejar de pensar en ti, era tan frustrante tenerte en mi mente y no saber el porqué. En ese entonces yo tenia pareja, no estábamos en una situación tan buena y después ternimanos. Fue cuando salía de la sección de estudiantes de diseño que me tropeze contigo —hice una pausa por unos segundos sonriendo por el recuerdo nostálgico y tan lindo—. Me sujetas te de la cintura para que no pudiera caerme al suelo. Recuerdo muy bien que esos ojos marrones me miraron con tanta intensidad qué se me olvido hasta respirar en ese momento
