- Kazuma Satou, tu has muerto. -con rostro tranquilo declaró Aqua
Esto es tan familiar.
Me encontraba delante de la Diosa inutil como el primer dia que nos conocímos, el día en el que morí.
Para algunos que seguro están aquí sin conocerme les explicaré:
Soy un ex estudiante y habido jugador de videojuegos. (Es un recluido voluntario) Al salir de mi hogar me morí del susto, fui enviado a otro mundo como héroe, tras casi dos años logré matar al rey demonio y recibí como recompensa un deseo; por pura curiosidad pedí regresar en el tiempo para probar algunas cosas, una Diosa rara me concedió eso dándome algo así como una dimensión alterna de bolsillo donde podría vivir mi aventura desde el inicio al irme a dormir.
Y si se preguntan, "pero Kazuma, ¿acaso no estabas cansado de aventuras y querías una vida tranquila?" pues les respondo: váyanse a la mierda y déjenme desear lo que quiera, ¡¿oyeron?!
En fin, regresando a la realidad, parece que Aqua está molesta por algo... debe ser por que la estuve ignorando los últimos quince minutos.
- Oye, ¿Me escuchas? -la tonta peliazul sacudía su mano para llamar mi atencion- Sé que es un anuncio muy fuerte el escuchar que has muerto, pero no necesitas poner una cara tan tenebrosa.
¿A quien le llamas tenebroso, perra inutil? Ahora recuerdo el por qué te elegí en primer lugar, sin embargo, en esta ocasión no me dejaré controlar por mis emociones... respira Kazuma, tu eres más que esto.
- ¿Y ahora por que pareces tan calmado? No eres un monje del monte Tinder (Tibet) o como se llame, eres un hikikomori, ¿recuerdas? -apoyó su mentón sobre su palma y batió la otra dándose aire.
-No soy un hikikomori, no me llames así. -ya irritado, le conteste.
Aqua, como era de esperar, no me tomo importancia, se acomodó en su asiento y aclaro su garganta.
- ¡Ujum! Bien, ahora que estas escuchandome te diré tus opciones: -De la nada, saco de su escritorio una pizarra con dos dibujos en ella- primero, puedes ir al cielo y pasar tus días como un anciano hogareño; segundo, puedes renacer en tu mundo pero perdiendo los recuerdos de tu vid-
-No quiero ninguna de esas opciones y tu descripción apesta, ¿no tienes nada más que ofrecerme?
Prefiero saltarme todo el dialogo inutil y innecesario. Además, su voz chillona de cuando se creía una Diosa es insoportable.
- ¡¿Que- que me has dicho?! - Se levantó abruptamente y sus labios temblaban de furia- ¡Maldito!, ¡¿como te atreves ha hablarme así?!
-!No me interesa tu charla y palabrería, dame otra opción, Diosa inutil! - Yo también me levante para encarar a esta zorra.
-¡Tu no eres nadie para hablarme así, solo eres un nini hikikomori sin amigos ni pareja, un ser insignificante a donde quiera que vaya! -Camino a mi apresuradamente y me tomo del cuello de mi traje deportivo.
- ¡Al menos no soy una Diosa buena para nada que solo holgazanea en su asiento y que se refugia en el alcohol! -yo también la tome del cuello de su blusa.
Si cree que no le haré nada esta muy equivocada, Satou Kazuma defiende la igualdad de género ante todo.
- ¡Lacra!
- ¡Borracha!
- ¡Perdedor!
- ¡Incapaz!
Justo cuando ibamos ha entrar a los golpes, para suerte de Aqua, un ángel vino y nos separo, le dijo algo a la Diosa de la pobreza y esta, retomando su papel, me dijo.
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Maldita sea esta silla buena para nada
FanficUn deseo tonto de este aventurero lo llevará a una innecesaria carrera contra el tiempo.