Desde que era pequeño no dejaba de pensar en lo que veía en mis sueños. Pero hace unos cuantos meses empecé a darles más importancia.
Todo empezó un día que llegaba a mi casa por la noche después de una larga jornada de trabajo. Todo lo que quería era bañarme, tomar algo y dormir. Pero estaba tan cansado que mis fuerzas solo me alcanzaron para quedarme profundamente dormido.
Al despertar me di cuenta que no estaba en mi casa, sino en un espacio abierto por la noche que estaba cubierto de hierba que parecía haber sido podada recientemente. No había nada más que pasto, sin embargo, al caminar un poco noté que había algo que destacaba a lo lejos, una enorme luz naranja en forma de rectángulo que abarcaba la mayor parte del este.
Me dirigí hacia ella y cuando llegué no lo podía creer, era un edificio enorme del tamaño de una montaña y era tan ancha que parecía que era infinita. Tal como en mis sueños.
Recordaba esto, pero ahora se sentía muy real. Y en un momento recordé que en ese sueño en específico me perseguía alguien, no recuerdo bien quien pero me perseguía alguien.
En el momento en el que pensé en él sentí un toque frio en el hombro, voltee y era él, una figura de dos metros de alto, su aspecto era indescriptible y lo único que recuerdo de el es que traía un uniforme de sheriff y un hacha en mano.
Así empezó una persecución mientras yo intentaba recordar como desperté la primera vez que estuve en este lugar. Hasta que recordé que había un asentamiento cerca donde debía encontrar unos documentos y leerlos para por fin despertar de esta pesadilla.
En mi camino al asentamiento vi varias cosas que no estaban la primera vez, como lo era un machete que estaba en el piso, el cual me facilitó acabar con mi enemigo clavándole el machete en el abdomen causándole una lenta y dolorosa ''muerte''.
En mi primera vez estando ahí los documentos tenían palabras totalmente incomprensibles y que estaban compuestas por símbolos vagamente escritos, sin embargo, esta vez se podía leer con total claridad el mensaje.
Tomé el papel antes de despertar. Pero no pude despertar, intenté leerlo una y otra vez, cuando levante la mirada del papel vi a la figura que hace unos minutos había asesinado en frente de mí, intenté correr pero fue en vano, era un callejón sin salida, estuvo a punto de reventarme el cráneo con su hacha, pero algo comenzó a sonar. Era mi reloj despertador, había despertado del sueño y tenía el papel en mano.
Me fui a trabajar como normalmente lo haría. No pude hacer nada bien en el trabajo, me caía de sueño. Mi jefe me dio una advertencia, un paso más para que me despidieran, ya tenía varias advertencias antes.
Antes de que pudiera responderle algo a mi jefe, entraron varios equipos armados y comenzaron a disparar. Logré cubrirme y saltar por la ventana, me aferré a una tubería y me metí a otra oficina, donde me recibieron 4 unidades con ametralladoras, las cuales empezaron a disparar. Me escondí debajo de un escritorio, se acercaba un soldado, debía darme prisa. Tomé una botella de agua que estaba sobre el escritorio y la perforé con un bolígrafo, le subí el casco rápidamente y se la estrellé en la cara, tomé el lapicero y se lo clavé en el cuello repetidas veces. Tomé su arma y comencé a disparar a los que quedaban.
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Sombras De Un Sueño Perdido
AksiJohn investiga sobre la conexión entre un universo paralelo que se basa en sus sueños y una organización oculta que busca controlar a las personas mediante los sueños. Sin embargo, no todo es como parece.