Alexander....
La mujer a mi lado se removió entre mis brazos mientras hablaba con Giulia.
Tenia a la princesita Mancini prácticamente comiendo de mi mano, y lo mejor aún, es que sabía que aprovecharía cada segundo para vengarme de su familia por habernos quitado nuestro legado.
Mi padre ,mi tío y abuelo habían trabajado arduamente por la compañía CBM, y aunque mi padre también tenía un consorcio aparte, CBM era parte de mi vida.
Había crecido en medio de sus pasillos y había admirado desde pequeño el trabajo que mi padre hacía.
Hasta que descubrí los papeles de la maldita sociedad en la oficina de mamá. Giulio Cavalli era el dueño del 49% de las acciones de CBM, y todo fue pactado por la rubia madre de Giulia y mi propia madre.
¿Para que demonios quería nuestra familia unas malditas bodegas vinateras, si eramos una de las mejores compañías de tecnología en Europa, Asia y latinoamerica?
Hice la pregunta más de una vez a mi madre quien siempre me respondió de la misma manera.
Es una alianza que forjamos ambas familias para dejar de lado los conflictos, resentimientos y problemas, más que todo entre tu padre y el esposo de tu tía Sammy.
Para mi nadie de esa familia podía considerarse mi familia. Con costo a través de los años nos topamos en eventos, y eso que sabía que ambos jefes de familia no se soportaban.
Así que desde que supe que Giulia Mancini vendría a Inglaterra empecé a planear meticulosamente mi plan.
Sabía que para la familia Italiana y toda su organización las tradiciones aún estaban más que arraigadas. Aunque Giulio Mancini se las había pasado por el trasero al contraer matrimonio con Samantha Faxton.
Sabía que Giulia era deseada por otras mafias para construir lazos con la organización Italiana, tenía que ser una mujer más que ejemplar, y me di cuenta de ello al verla.
Era sumamente educada, recatada y hasta aburrida. Lo cual no me sorprendió, sabía que había pasado una infancia entre paredes de oro y caprichos de niñas estúpidas.
—Claro que si iré, no puedo despreciar la oportunidad de verte Giulia.
—Gracias Alex, por confirmar tu asistencia, sé que no te llevas del todo bien con Luciano, pero que vengas a su fiesta con Aiden ayudará a bajar la tensión que ha habido este último tiempo.
—Será un placer Giulia, ahora te dejo entraré muy pronto a una junta de negocios. ¿Hablamos mas tarde?
—Claro que sí, ¡éxitos!
Estúpida....
Colgue la llamada mientras mi conquista de turno me veía con el ceño fruncido.
—¿Acabas de tener sexo conmigo y coqueteas con otra por teléfono mientras aún estoy aquí? Eres un desgraciado Alexander.
—Lo nuestro es solamente físico, te lo dije desde la primera vez que follamos en mi auto, y estuviste de acuerdo.
—Han pasado varios meses y nos seguimos viendo, pensé que....
—Es mejor que no pienses cariño. –Le dije mientras me la quitaba de encima.
Ann Rose Hamilton era una de las chicas provenientes de la nobleza inglesa, una super modelo que estaba en su apogeo. Y bueno como todo en la vida, las cosas tienen un principio y tienen un fin.
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DULCE TRAICIÓN
RandomEn un mundo lleno de sangre, sus ojos le dieron sentido a mi vida. Ella me odiaba por que había sido forzada aceptar un matrimonio de conveniencia, con el corazón roto por la decepción amorosa anterior debía de ganar su corazón, aunque en el camin...