•°•Mi ángel•°• (Papulince x Panafresco) (PAUSADA)

♠︎'¿Pesadilla?'◆

–Llegamos.– La voz de su madre rompió el silencio que abundó todo el viaje.

Luis, quien se había quedado medio dormido en el viaje, se despertó al escuchar la voz de su madre.

–Ayúdame a bajar las cosas.–

Le hizo caso a su madre sin más, y, obviamente, lo primero que bajó del auto fue el bolso donde había escondido al gato.

Esa misma noche, a la madrugada, Luis no había logrado conciliar el sueño, para matar tiempo, empezó a hablar con el gato en voz baja para no hacer mucho ruido.
Lo acariciaba mientras hablaba.

–¿Sabes? La verdad no me gusta estar aquí...No vengo desde hace años, pero aún así...No puedo superar lo que pasó la última vez...– Guardó silencio durante algunos segundos, para después continuar. –La última vez que vine tenía como 5 o 6 años, estaba ayudando a mi tío con unas cosas y, de un momento a otro, él...Él abusó de mí.– Dijo mientras su voz se entrecortaba más en cada palabra, luego soltó un largo suspiro.

–Le diría a mi madre, pero en ese tiempo tenía miedo de que mi tío me hiciera algo peor por hablar. Además, temía que mi madre me echará la culpa a mí, suele echarme la culpa por todo...Y seguramente le hubiera parecido ridículo que un hombre abuse a otro.–

–Pero...Tengo un mal presentimiento...Desde que llegué mi tío me ha estado mirando de forma extraña...No quiero pasar eso otra vez...–

El gato se quedó en silencio mirándolo con sus grandes ojos. Hasta que, un ruido en la cocina llamó su atención y saltó de la cama para ver qué ocasionó aquel ruido.

–¡Miguel...!– Exclamó en un susurro cuando el gato salió corriendo, temía que alguien descubriera que el gato estaba allí.

Miguel se levantó de la cama y salió de la habitación, asomándose a la cocina desde el pasillo que unía ambos cuartos.
Su tío, quien se había levantado e ido a la cocina a tomar algo, notó la presencia del gato y gruñó con enojo.

–¡¿QUÉ HACE ESTÁ MALDITA RATA AQUÍ?!– Con ira, agarró un cuchillo afilado y tomo con brusquedad al gato.

Empezó a apuñalarlo y desmembrarlo mientras el gato maullaba de dolor. El piso y toda la cocina en general se manchaba de sangre por cada cortada que hacía.
Luis, en un estado de shock y petrificado, se quedó observando aquella horripilante escena sin saber como o si quisiera poder reaccionar.

Luego de unos pocos minutos, que parecieron una eternidad para Luis, se aburrió y tiró lo que quedaba del cuerpo en el piso y volvió a su habitación.

Apenas se fue, Luis, por instinto, corrió hacia donde estaba el gato muerto y se arrodilló en el suelo, lagrimas caían sin cesar de sus mejillas.

–¡NO, NO...NO! ¡MIGUEL! ¡DIOS...Esto no puede estar pasando! ¡POR FAVOR...PERDÓNAME, TODO ESTO ES MI CULPA! No debí haberte traido...Lo siento tanto...– Balbuceaba desesperadamente, lloraba desconsoladamente y no podía cargar con la culpa que sentía en ese momento. Tocaba ansiosamente el cadáver, como esperando que en algún momento reaccionara, aunque eso evidentemente no pasaría.

Sentía una mezcla de culpa, tristeza, dolor y ira, pero se sentía muy inútil como para hacer algo más que llorar, aún sabiendo que eso no cambiaría nada. Lloró sin cesar hasta caer rendido en un profundo sueño ahí mismo, en el suelo, al lado del cadáver.

A la mañana siguiente, Luis despertó en su cama, como si todo hubiera sido una pesadilla. No pasó ni un momento al despertar hasta que recordó la atrocidad de la anterior noche. No entendía como había despertado en la cama, pues no recordaba haberse separado del cadáver. Aún así, eso lo hizo sentirse esperanzado de que podría haber sido un mal sueño, por lo que rápidamente se levantó y comenzó a buscar al gato por todos lados, pero no lo encontró.

Aún así, Luis notó que la cocina estaba totalmente limpia y el cuerpo no yacía en el piso. Y, por más que se sentía mejor de que había bastantes posibilidades de que haya sido un sueño, aún tenía preocupación de que aunque haya sido un sueño, no encontraba a el gato y este podría haberse escapado.

Lo buscó en el patio, pero no lo encontró. Se sentó en el piso, pensando en lo que creía haber pasado la noche anterior, tratando de procesar que fue real y que no. Hasta que, escuchó algo moviéndose detrás de un arbusto. Esperanzado de que sea el gato, se levantó y revisó aquel arbusto, sólo para encontrar una rata, una rata la cual estaba al lado de lo que sobraba del cuerpo del gato.

En el preciso momento en el que vió el cadáver, estuvo por romper en llanto, de nuevo, dándose cuenta de que todo realmente había pasado y que fue por su culpa, pero no lo hizo, pues la voz de su madre lo llamó desde dentro de la casa para desayunar.

Aunque no tenía ni un poco de ganas de desayunar, fue a hacerlo, porque sabía que si le decía lo que pasó a su madre, lo regañaría por haber traído al gato cuando le dijo que no lo hiciera.

–¿Estás bien, hijo? Casi ni has comido.– Preguntó su madre con leve preocupación mientras miraba a Luis, quien apenas había tocado su comida.

–Sí...Nomas no tengo hambre, gefa...– Murmuró a duras penas. Aún estaba demasiado mal por todo lo ocurrido.

–Bueno, está bien. Pero recuerda que tienes que comer al menos un poco.–

Sólo asintió con la cabeza.

Luis había pasado todo el tiempo en su habitación llorando, no quería hablar ni ver a nadie.

Ya era hora de almorzar, su tío golpeó la puerta mientras hablaba.

–Luis, ven a ayudarme a cocinar el almuerzo.–

Y aunque de todas las personas en el mundo su tío era la última con la que quería estar, le tenía un miedo que hizo que fuera a ayudarlo. Se se secó las lágrimas, se levantó y fue a ayudarlo.

En la cocina, su tío cerró la puerta con llave mientras hablaba.

–Sé que aquel mugroso gato era tuyo...–

Aquel comentario hizo que Luis quedara esputrefacto, sintiendo un terrible miedo de que lo fuera a pasar.

–Sabes que odio a los animales...Y, como tu madre salió a comprar algunas cosas, creo que es buen momento para darte un buen castigo por haber traído a esa escoria a mi casa y haberla ocultado...– Dijo con voz perversa mientras volteaba a ver a Luis.

Luis no pudo hacer nada, estaba petrificado, y habiéndolo pasado ya una vez, sabía perfectamente cual sería el castigo que le daría su tío...

(Me duele de tan sólo escribir esto 😭
Cancelen a el tío
La idea de q Luis fue abusado la tengo desde hace varios días y creo q la manifesté en Miguel 💀 help )