CAPÍTULO 3

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Se levantó sudando, la temperatura corporal de su cuerpo había subido drásticamente, se había olvidado completamente de los inhibidores que le había dicho su hermano.

Y para remate su día se puso más complicado al recibir un mensaje de aquella Alfa.

Yuki...

< Buenos días, mucho gusto Choso, te acuerdas de nuestra cita?
5:02 a.m

Buenos días, mucho gusto, si lo recuerdo >
5:02 a.m ✅


< Me alegra 😊
5:02 a.m

De eso te quería hablar, lo siento no podré ir >
5:03 a.m ✅

< ¿Porqué no? 😿
5:03 a.m

Problemas, nada serio >
5:03 a.m ✅

< Si no es nada serio, ¿Porqué no quieres ir? 😭
5:03 a.m

Mira, solo es mi celo, se adelanto, no es nada serio y no te debes de preocupar, solo no estaré disponible hasta cuando termine >
5:04 a.m ✅

< Me podrías mandar la ubicación de tu casa?
5:04 a.m

Para que? >
5:05 a.m ✅

< Por si llegué a ocurrir algo malo
5:05 a.m

Mmm, bueno la calle es xx xxxx>
5:05 a.m ✅

< Bien, iré ahora.
5:06 a.m

¿QUÉ?>
5:06 a.m ☑

YUKI >
5:06 a.m ☑

??? >
5:06 a.m ☑

La Alfa no contestaba sus mensajes, eso era obvio de que ella estaba haciendo algo y lo más probable es que este yendo directo a su casa, no debió haberle dado su dirección.

...

Ya habían pasado unos minutos, no se escuchaba nada, aún seguía aturdido por el calor que sentía y nada estaba ayudando, no tenía los supresores o inhibidores que pudieran servirle... solo esperar y ahí escucho como alguien tocaba la puerta. Seguramente sería ella, pero estaba débil como para ir abrir la puerta, demasiado débil.

...

El hermano mediano se había levantado por aquellas golpes que daban a la puerta de la casa, aún adormilado se levantó sin ganas, queriendo detener a la persona que estaba haciendo eso.

Kechizu abrió la puerta encontrándose con una mujer alta con un largo cabello gringo hermoso y con ella una bolsa de plástico que sostenía con su mano derecha.

— ¿Desea algo? — No tenia ganas de escuchar un testamento, solo quería saber que es lo que quería y se iría a dormir de nuevo en su suave y calentita cama.

— Buenos días, soy Yuki. La cita de tu hermano Y vengo a ayudar con el pequeño problema que tiene — levantó la bolsa y la señaló.

Y con eso aquel beta abrió rápidamente los ojos al no poder creer lo que había dicho aquella mujer, ¿Su hermano con una cita? ¿Qué rayos se había perdido?

— Me da unos minutos, ya regreso — Cerro la puerta y fue directo a la habitación de Esou.

— Hermano, tienes que escuchar esto, ¡Choso tiene una cita y esta en la puerta de la casa! — Esou se levantó rápidamente por lo dicho y fue a la puerta.

Encontrándose con una mujer muy hermosa, ¿Acaso por fin su hermano a encontrado el amor? ¿Y no les habían dicho nada?

— Hola, Soy Yuki, la cita de Choso. Traje inhibidores para que se sienta mejor, me dijo que entró en celo y quiero ayudarlo — ella entrego la bolsa de plástico al más alto.

— Choso... ¿Entro en celo?... — la voz de Esou era muy nerviosa — Pasa, por favor. Y muchas gracias — dejo entrar a la visita y fue a ver a su hermano Choso.

Ella tenía razón, su hermano estaba sufriendo y no le habían dicho nada, como siempre.

Choso nunca decía si se sentía mal, como este caso, nunca queriendo preocupar a sus hermanos.

Estos ya le habían dicho que le dijeran al menos sus malestares para que no sufra y se sienta mejor.

Esou rápidamente tomo un supresor e inyectó en la glándula de Choso, solo quería que se sienta bien.
Sabía el riesgo al usar los supresores en un omega recesivo, pero tenía que hacerlo por su hermano que ahora mismo sufría por el celo.

Choso estaba mostrando efectos positivos ante el supresor y se estaba calmando durmiendose en el proceso.

Esou salió viendo por última vez a su hermano y luego bajar a la primera planta.

Encontrándose con la Alfa y sus dos hermanos haciéndole unas que otras preguntas.

— Y ¿Qué fue lo que te gustó de mi hermano? — preguntaba un adolescente de cabellos rosados muy emocionado.

— Me gusta su aura, es tranquila, su forma de hablar es calmada me gusta! — Yuuji solo sonreía más ante lo dicho por la Alfa — Mi corazonada me dice que es mi destinado —

Esou se sentó bruscamente ante tales palabras, Yuuji tenía una cara asombrada y la de Kechizu parecía neutra.

— ¡¿ERES LA DESTINADA DE MI HERMANO?! — El más joven dijo a todo pulmón intentando contener su asombro — ¡Esto es emocionante! — se levantó de la silla subiendo sus manos en puños.

— Tranquilo, Yuuji, te puedes caer — Dijo nervioso por la actitud de su hermano menor.

— Quédate a desayunar con nosotros — dijo Kechizu.

— Apoyo la idea — mencionó Yuuji.

Ambos hermanos menores miraron a la mujer muy emocionados y con ganas de escuchar todo el chisme que saldría de la mujer por todas las preguntas que le realizarán.

Kechizu y Yuuji se miraron como cómplices, como si se estuvieran hablando telepáticamente y realizando su plan malévolo.

— Esta bien, no hay de otra — Dijo Yuki algo nerviosa por la mirada de los niños en ella, como si fuera una presa por la cual cazar.

— SII!! — Gritaron los dos hermanos al unísono.

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⏰ Última actualización: Nov 02 ⏰

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Yuki x Choso / [OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora