Part II.

3 0 0
                                    

Val Pov's:

Los nervios me comían por saber quién era el que iba a venir a quedarse conmigo, habian pasado unos días desde que mis padres me dieron la noticia y hoy era el día en el que llegaba. Me terminé de perfumar mientras me miraba en el espejo, Leila por atrás me terminaba de peinar, me encantaba lo detallista que era con su trabajo. Se nota que disfrutaba estar aquí, a veces me pregunto qué hubiera sido si hubiera sido alguien más quien estuviera al tanto de mi. — Val, ya llegaron baja al instante por favor. La voz de mi madre me sacó de mis pensamientos rápidamente, Leila me sonrió y se hizo a un lado para poder levantarme. Agradecí a su trabajo y me dirigí hacia la sala principal.

Al llegar aclaré mi garganta para saber hacer mi presencia, mis padres se voltearon con una expresión no muy agradable. Sabía que no les gustaba cuando hacía eso, les parecía rudo; lo cual es absurdo ya que ellos no se preocupaban en estar atentos a quienes venían por atrás. Los otros dos hombres se voltearon, al ver esos ojos azules de nuevo hizo que mi corazón empezar a palpitar un poco más rápido de lo normal.

Princesa, mira como has crecido. Obi Wan se acercó a mí emocionado, abrí mis brazos para abrazarlo. Un hombre al que siempre vi como un padre, se había ganado mi cariño fácilmente desde hace años, siempre se había sentido tan bien verlo. Al separarnos mi mirada se dirigió a esos ojos azules de nuevo, sonreí levemente. — El famoso Anakin Skywalker, eres de lo que más habla toda la galaxia. Sonrió levemente, una sonrisa de superioridad. — No te emociones, nunca que dije que fueran cosas buenas. Rodeó los ojos levemente mientras sonreía como hace unos segundos. — Val Tharuss, o debería llamarla princesa? Lastimosamente se ve que ya te dieron ese papel. Tomó mi mano e hizo una pequeña reverencia. Rodeé mis ojos al ver su acción, la mayoría del tiempo nos tratábamos de esa manera. — Cada día más arrogante no?  Soltó una risa, era más como una burla. — Solo para ti, eres la única que saca ese lado de mi. Respondió de la misma manera, nada mal Skywalker.

Sin decir más nos dirigimos al comedor para tener una pequeña reunión a la cual claramente no estaba prestando nada de atención. No hasta que mencionaron mi nombre.
— Perdón que dijeron sobre mi? Mi madre me miró de nuevo con esa mueca de antes. — Decíamos que aquí el amable Anakin, es el que va a estar cuidándote; como te dijimos hace unos días, te acuerdas? Sonreí, mis ojos se conectaron con los de él. — Y por cuánto tiempo será esto? Hice la misma pregunta de hace unos días atrás. — Pues.. Creo que es momento de decírtelo. Mi padre tomó la mano de mi madre mientras me veían nerviosos. — Pues como te comentamos hace un tiempo, tu madre y creemos que ya es tiempo de dejarte el trono a ti. Sonreí emocionada, eso era algo que siempre había deseado, algo a mi mando. Amaba mi hogar y a su gente. — Pero, después de una charla muy larga decidimos que lo mejor es que te cases con alguien de sangre real al igual que nosotros para que siga el trono. Mi sonrisa se esfumo rápidamente, sentía como mi corazón palpitaba rápidamente, como me quedaba sin aire. — Disculpen mi vocabulario, como mierda llegaron a una conclusión tan estúpida? Mi madre me miraba furiosa. — Es más, no necesito que me digan. No hay manera de que eso vaya a pasar, me rehúso a casarme con alguien para poder reinar este puto lugar. Me levanté furiosa de la mesa, Obi Wan y Anakin miraban incómodos, no tenía ni idea si ellos sabían de esto o no. — Val, te guste o no lo hagas. No tienes que decir en esto, ahora retírate no voy a soportar esta actitud tuya. Obi Wan, Anakin. Disculpen esta situación.  Tiré mi silla furiosa y me dirigí a mi habitación, al llegar no pude evitar llorar un poco. No podía creer que este momento había llegado, nunca pensé que mis padres pudieran ponerme en tal duración. Siempre me imaginé reinando este lugar por mi sola, como siempre mis padres habían querido; o eso crecí pensando. Por qué de la nada decidieron cambiar los planes? No confiaban en mí? Pensé que me había demostrado a ellos y que les había enseñado todo por lo cual me merecía hacerlo. Todo eso fue en vano.

Un rato después de estar llorando en mi habitación escuché como alguien tocaba la puerta, me levanté sin ganas a abrirla sin preguntar quién era. Sus ojos azules se conectaron con los míos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 05 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

When you know, you know.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora