2- MYZY Y ZAYD

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MIEDO A AMAR Y A EMPEZAR

MISY

No suelo frecuentar mucho las fiestas de la universidad, creo que solo vine dos veces en los tres años que voy aquí, bueno... ahora son tres veces, una por año.

El único propósito que tuve fue tratar de tener una vida sociable, claramente no lo estoy logrando.

Supongo que es normal, a ninguna chica le gusta estar cerca de una "perra" o "zorra", ese era el apodo que me habían colocado mucha de ellas después de que se filtrara ese video.

En fin, esta fiesta estaba siendo aburrida para mí.

Cuando di media vuelta para irme de aquí algo me llamo la atención... bueno... alguien.

Todos los de la fiesta voltearon a ver al pelinegro que tomaba de la mano a un sujeto, no escuche mucho de lo que estaba pasando, solo me quede observando como el pelinegro golpeo al sujeto, mientras muchos murmuraban y otros trataban de separarlos, yo por mi lado no quite la vista al trago que había en esa mesa.

Pude darme cuenta que el labial de alguna mujer quedo marcado en el vaso, un labial rojo. Justo al lado de la barra donde estaba el vaso se encontraba una pelinegra con mechones rosa.

Habían separado a los chicos, mientras el pelinegro tenia manchas de sangre en las manos, el otro tipo quería que fuese su oportunidad para golpearlo.

─¡Yo no la acose, esa perra se me ofreció! ¡Acepto la bebida...! ─grito ese sujeto, pero le interrumpió el pelinegro.

─Mejor lárgate de aquí ahora, de lo contario esta vez no pienso detenerme ─advirtió.

El sujeto se quedó viendo a la chica con mechones rosas y después al vaso que tenía la mancha de labial, volvió a mirar al pelinegro y salió del lugar.

Justo en ese instante, algo raro había sucedido, ese pelinegro con ojos de tonalidad verde me estaba viendo, un poco agitado, pero mirándome a mí.

Desde la distancia y multitud que había podía darme cuenta de el, no solo por su estatura, sino por como hechizaban esos ojos, pueden decirme loca, pero se percibir la energía de cada persona, siento su energía masculina que se reflejan en los ojos.

Lástima que no es de mi interés.

No me interesan personas que están con otras personas.

Elimine el contacto cuando voltee y busque la salida de este lugar, ya se siente la incomodidad por los aires. Cuando sentía que podía irme a refugiar a mi cama tuve la mala suerte de que me tomaran de la mano, me detuve en ese instante y volteé al sujeto que se atrevió a tocarme.

─Misy ─dijo él chico de ojos celestes─ al fin pude verte.

─¿Quién eres?

─Para ti soy un desconocido, pero para mi eres mi amor platónico.

Me salió poeta el niño.

─¿Así? ─asintió─ ¿Cómo te llamas?

─Darío.

─Darío lamento decirte esto, pero ahora tengo una cita con mi cama, así que en otra oportunidad podría hablar contigo.

─No me hagas esto, no te imaginas cuanto espere verte hoy.

─Gracias, pero me tengo que ir.

─Quédate, prometo que no te arrepentirás.

No iba mentirles, este sujeto era muy atractivo.

UN DESTINO DIFICIL DE ENTENDERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora