No Soy Para Ti (Lipsoul Adaptación)

Capítulo 25: Te amo

-¿Se puede saber por qué demonios tuve que pagar cuatro cajas de pizza, Jungeun? -A Sooyoung le habían prometido una cena y eso era lo que quería así que lo iba a defender hasta morir. Atacó a la rubia y a Jinsoul en cuanto las vio salir de la cocina-. ¿Qué pasó con el aroma exquisito que salía de la cocina? ¿Qué pasó con los mariscos que vi que estabas usando? ¿QUÉ DEMONIOS SUCEDIÓ CON MI CENA? -Les reprochó con mala cara.

Jungeun giró los ojos mientras tiraba de la mano de Jinsoul.

-Cálmate Yves, la comida se quemó eso es todo -Les informó.

-A mí dame una buena pizza con mucho queso delicioso y haces mi noche -Opinó Hanbin que aún seguía muy relajado en el sillón.

-Cállate, idiota -El horno no estaba para bollos.

-Puedo... puedo... -La pelinegra se quería soltar de Jungeun para volver a la cocina-. Puedo intentar hacer algo con la comida que queda -Dijo.

Jungeun no aflojó su agarre sino que tiró más fuerte, haciendo que Jinsoul se acercara a ella.

-Tú no vas a cocinar nada. Sooyoung es una caprichosa que no entiende cuando se le dice que no -La cena no iba por buen lado.

-Cierra tu boca, rubia estúpida -A Jinsoul no le gustó nada eso e intentó caminar hacia Sooyoung pero nuevamente Jungeun la frenaba-. Tú no tienes derecho a decirme malcriada a mí cuando hace dos segundos llorabas porque la rarita prefiere este buen par de tetas que tu inexistente culo -Lo acompañó con gestos.

-El trasero de Jungeun es perfecto -Jinsoul habló, sonrojándose cuando el chico que estaba al lado de Sooyoung la inspeccionó.

-Y sus senos no están nada mal -Opinó el tatuador.

-¿CUÁNDO VAS A CERRAR TU SUCIA BOCA, NIÑO ESTÚPIDO? -Le reprochó Sooyoung.

-No le hables así a Hanbin -Le advirtió Jiwoo.

Jungeun estaba a punto de estallar, su cabeza no podía aguantar una discusión más entre tres personas, y de hecho hubiera salido a frenarlos con uno de sus gritos de "Alto" si la cara de su novia no le hubiera llamado la atención.

Con sus brazos en su espalda y balanceándose en sus talones, Jinsoul miraba a Sooyoung con su cabeza torcida y su típica cara de idea.

-Jinsoul... -Jungeun quería saber que le llamaba la atención.

La pelinegra la miró rápidamente, respondiendo al llamado.

-Perdón... es que... es que... -Jinsoul golpeó su frente con su palma, reprochándose su actitud. Después de la "Charla" en la cocina la tatuadora se había prometido no dejar que Jungeun se sintiera dejada de lado por ella.

Jungeun se acercó a ella y sacó la mano de la frente de la chica.

-No te pegues -Acarició el sector y dejó un pequeño beso sobre él-. Me gusta esa cara, tu cara de idea -Confesó.

-¿Mí... mí... yo tengo una... mí cara de idea? -Preguntó curiosa y torciendo su cabeza.

Jungeun sonrió.

-Así es, esa que pones cuando piensas en alguno de tus dibujos o tatuajes -Le aclaró, recibiendo una profunda mirada de la pelinegra.

-¿Cómo lo supiste? -Jinsoul la examinó, tratando de buscarle secuelas de algún súper poder-. ¿Tienes poderes? -Le llegó a preguntar.

Jungeun soltó una carcajada y se abrazó a su chica.

-El único poder que tengo es el de conquistar a pelinegras tiernas como tú que me derriten con cada una de sus caras -Le dijo, besando su cuello y soltando varios resoplidos para hacer reír a Jinsoul.