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era una hermosa noche estrellada de verano, un pequeño viento soplaba por la ciudad despeinando mi cabello mientras continuaba mi caminata sobre aquella vacía carretera. las lágrimas bajaban por mi rostro corriendo mi maquillaje en el proceso. pensaba seriamente en marcar su número pero no me quería arrepentir luego, sin embargo lo extrañaba tanto.
- ¿nate? - mi voz se quebró al instante que logré formular una palabra.
- ¿sucede algo lisa?
escuché su voz al otro lado del teléfono logrando sacarme un suspiro.
- ¿podemos vernos? - el silencio se hizo presente - nate te necesito, se que no es lo correcto pero te necesito aquí conmigo...
otra vez ese silencio me invadió. sabía que no era lo adecuado volver a vernos. si los demás se enteraban dirían demasiadas cosas. mi hermana maddy intentaría matarme si lo sabia, pero mi anhelo por el era más grande que todo aquello que podria llegar a suceder nuevamente.
- está bien ¿dónde te veo?
- en el motel alejado de la ciudad, donde siempre.
- llegó en 10 minutos.
acomodé mi vestido de encaje, ese que se que tanto le gusta mientras limpiaba mis ya casi inexistentes lágrimas.
todos esos momentos y recuerdo juntos me atormentaban. todo ese amor que nunca existió al cual me había aferrado sabiendo que no existía, aun así el cual pensé que sus promesas vacías en algún punto se cumplirían. nunca había amado a otro hombre como lo amaba a el y lo hacía todo para que me amara de la misma forma, sin embargo no lo había logrado.
ese viejo letrero del motel iluminaba mi cara con cada paso que daba. me senté en la orilla de la calle a esperarlo mientras encendía un cigarro.
al ver su camioneta sentí mi corazón acelerarse. camine a paso firme hacia esa habitación que fue testigo de todo lo que sucedió entre nosotros dos, sentí sus pisadas detrás de mi, cerré la puerta y el me vio con esos ojos que por noches no me dejaban dormir de tanto pensarlos.
- viniste.
Sonreí mientras lo veía sentarse en la cama.
- lisa ¿me servirías algo para beber?
me observo desde su lugar.
- si nate, claro que lo haría.
respondí con gusto. me acerque a la mesa e hice lo que pidió.
- gracias.
susurro recibiendo aquel vaso.
esa habitación siempre se había sentido algo íntima, muy nuestra lejos de las opiniones y miradas de la gente.
- te ves aún más lindo que el día que te deje.
me coloque en medio de sus piernas mientras acariciaba su cabello desordenado, el cerro sus ojos disfrutando estás caricias.
- lo sé.
susurro.
cada vez que estaba con el me sentía tan vulnerable, pero era algo que me gustaba.
- anhelo estar en tus brazos, cariño. - susurré en su oído, cuando con ambas manos acaricio mis caderas acercándome aún más a el - vuelve a mi, por favor.
suplique sabiendo que el amaba que fuera tan vulnerable para el.
con una de sus manos agarro mi mandíbula y junto nuestros labios besándome solo de la forma en que el lo hacía, esa manera que me volvía loca y me atormentaba todo los días.
- sabes que no puedo.
susurro sobre mis labios envolviendo sus brazos en mi cuerpo. para mí eso era suficiente.
- ¿me dirás que me amas?
pregunté volviendo a besarlo porque sabía que no lo respondería.
todo lo que quería era sentirme bien y el lo sabia, pero toda esa magia entre nosotros se había roto hace demasiado. debía aprender a seguir adelante sin el. esa nostalgia siempre me perseguirá porque tuve que huir con el corazón en las manos y ya nada será como solía ser.
... quiero que sepan que es inspiración en las canciones y es como yo las interpretó💗
