Estaba sentada en la cama de la habitación esperando a que ella terminara de cambiarse. Aún no había entendido por que tenía tanto pudor con todas nosotras, desde que llegamos se había mostrado muy reservada, cosa que nunca había hecho en los tres años que llevábamos de conocernos, tal vez era porque nunca nos habíamos encontrado en ese contexto, todos nuestros encuentros giraban en torno a la escuela, excepto por algunos fines de semana o un par de fiestas.
Salió del baño ya vestida. ¡Carajo! Estoy segura que de no haber sido porque estaba sentada, habría terminado por caerme al piso de la impresión. Llevaba puesto un vestido corto de color rojo y de terciopelo que marcaba cada una de las curvas de su cuerpo, dejaba a la vista sus hombros desnudos y sus largas piernas, se había puesto unos zapatos de tacón que mínimo aumentaba su estatura unos diez centímetros, a modo de accesorios se había puesto guantes de encaje que solo cubrían sus muñecas y en él cuello una gargantilla (también de encaje), se había planchado el cabello, que ahora le llegaba a los hombros, incluso se había maquillado, no es que nunca lo haya hecho, pero en esta ocasión se había esmerado: sus labios rojos resaltaban gracias al color su vestido, al igual que el delineador hacía con sus ojos verdes, jamás he sido partidaria de usar arracadas, pero a ella le daban un toque excepcionalmente sensual, sencillamente estaba hermosa, y fue lo único que pude decirle.
-Estás bellísima -Se sonrojó, lo cual me pareció bastante tierno viniendo de ella, quise decírselo, pero consideré que me vería como una maleducada si seguía abrumándola con su magnífico aspecto.
-Gracias -Me contestó y ese gesto de buena educación resaltó aún más su encanto. Se mostraba muy cohibida a pesar de que no era la clase de chica tímida que se sonroja por cualquier estupidez, de hecho tiene madera de ser siempre un líder, por su facilidad de palabra y su increíble capacidad para mantener la calma incluso en el momento más alarmante que uno puede imaginar, era una de las cosas que yo admiraba de ella, era excelente para mantener a todos con la cabeza fría, jamás he conocido a una persona llevar a cabo la teoría del caos con tanta naturalidad como a ella. -pero no es para tanto, esto solo es el resultado de lo que puede hacer el agua -lo dijo en forma de broma, ya volvía a tener esa confianza en sí misma, algo completamente normal en ella.
Se encaminó al tocador y revisó su aspecto, supongo que concluyó en que se veía muy bien, cosa que yo no habría sido capaz de negar, después tomo una botellita de vidrio y roció el contenido por todo su cuerpo, en unos segundos el aroma de su perfume inundó toda la habitación. Se volvió hacia mí y yo de pronto me sentí muy avergonzada, no había dejado de mirarla ni un segundo, ella también lo notó, parpadeó incomoda un par de veces y luego trató de girar la atención hacia otra parte.
- ¿Me pasas mi chamarra? Por favor -me dijo, con una sonrisa en su rostro -está detrás de ti.
Me giré y la encontré: su preciada chamarra de piel. La tomé y se la extendí con una mano.
- ¿A qué hora dices que van a pasar por ti? -le pregunte, para no tener que quedarme en silencio mientras ella se ponía la chamarra.
-Bueno -tomó su celular y revisó la hora -ya debería estar aquí.
Lo dijo sin darle mucha importancia, ya que no era amante de la puntualidad y no exigía mucho a cambio en ese aspecto.
- ¿Cómo dijiste que se llama ese chico?
-Mmm... -Frunció el ceño tratando de recordar -cuando llegue le pregunto. -En realidad aquello no me sorprendió ni en lo más mínimo, encajaba perfecto con su estilo, con ese aire despreocupado que siempre la caracterizaba, pero de igual forma no pude pasar por alto aquel comentario y tuve que reprenderla por eso.
- ¡Jáuregui! ¿Me estás diciendo que no sabes el nombre de tu sita? -Utilice el mismo tono de voz que hubiera empleado el jefe de alguna empresa con uno de sus trabajadores por haber olvidado algo demasiado importante.

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Habitación 64
FanfictionLauren y Camilla llevan una relación perfecta dónde el amor y el sexo son el tema principal, pero todo dará un giro cuando un accidente borre la memoria de Lauren convirtiéndola un una persona completamente distinta a la que es realmente. ¿Podrá el...