un dia extraño

15 0 0
                                    

Hoy es un día como cualquiera, camino por los pasillos de la escuela, solo espero no toparme con ningún ser lleno de testosterona (si me refiero a los hombres).

Llego a salvo al salón y me siento en el lugar de siempre, llegan mis amigas y ya me siento mejor pero cuando se van a sentar, un chico muy guapo aparece frente a mí...

Bueno no cualquier chico guapo si no William, sí el mismo que conocí el otro día, ahora parece que quiere ser mi amigo, digo es que me está hablando mucho...

Hola victoria, como estas hermosa??-dice mientras me guiña un ojo

Bien, este mm y tú??-sonrío con timidez

Genial, porque hoy te vi, mi dia empezó muy bien-arrastra las palabras para dar énfasis y se muerde el labio inferior, me quedo como idiota viendo ese gesto, maldición va dirigido a mí, sí a mí, diablos...

Perdón, Ken, si interrumpimos pero este es nuestro lugar-dice Miriam mientras lu fulmina con la mirada, a lo que William sonríe divertido.

Claro, preciosa, siéntate o más bien siéntense princesas-dice mientras hace una reverencia, cosa que hace que Miriam se enoje aún más.

Idiota-farfulla Miriam mientras se sienta a mi lado, Gaby y Katie repiten la acción y sé que viene una lluvia de preguntas.

Quien es ese adonis, Victoria??-pregunta Gaby mientras devora con la mirada a William quien ya hace en los primeros asientos del salón escuchando música.

Se llama William, y no es un adonis, aunque hay que aceptar que tiene muy buen cuerpo-me sonrojo mientras volteo hacia donde está el, y me sonrojo porque está viéndome, me guiña un ojo y sigue oyendo música.

Oye y Scott??- pregunto a mis amigas, quienes niegan con la cabeza dando a entender que no lo han visto, desde la última vez que lo vi ya no ha venido a la escuela.

Y como si los dioses escucharan mis plegarias veo como pasa Scott por enfrente de mi salón para adentrarse al suyo.

Suspiro, como la idiota que soy, porque al pasar voltea y me sonríe. Con ese simple gesto me derrite, no sé cómo logro confiar en el después de casi odiar a todos los hombres.

ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora