Hidden Love [ 𝑱𝑱𝑲 ✓ ] Reescrita.

#007

Había despertado hace ya rato, pero era sábado, así que me había quedado viendo mi celular durante un rato después de abrir los ojos.

Cuando me aburrí de estar navegando por mis redes sociales, me puse de pie y me levante hacia al baño donde me lave la cara y los dientes. No tenía pensado bañarme hasta medio día, si ya se que ya no soy una niña pero el fin de semana se tenía que aprovechar.

Luego salí de mi habitación por el pasillo, pasando frente a la puerta medio abierta de mi hermano, se encontraba todavía dormido y roncando enredado entre sus sabanas. Y cuando baje las escaleras me encontré una imagen un tanto divertida frente a mi.

Era los chicos también dormidos, estaban por toda la sala con sábanas y almohadas. Pues se habían quedado a dormir la noche anterior cuando regresamos de la fiesta. Jungkook se encontraba dormido en uno de los sillones con la cabeza colgando y medio cuerpo salido del mueble, mientras que Jimin se encontraba en el suelo con las piernas enredadas en las de Taehyung qué se encontraba a su lado.

Rei por lo bajo para no despertarlos y me dirigí a la cocina para preparar algo de comer para el desayuno. El cual estuvo listo en menos de quince minutos gracias que decidí hacer los mas fácil que encontré, unos paquetes de sopa instantánea. 

— ¡Chicos! ¡Ya esta la comida!

Pocos minutos después de que mi grito se escuchara por toda la casa. Los chicos aparecieron con sus cabellos desordenados, algunos más somnolientos que otros mientras se rascaban los ojos.

— Min-Joon, ayúdame a pasar los-
¿Qué? —mi hermano me veía de forma extraña al igual que los chicos, estaban todos de pie estáticos frente a mi.

— ¿No te vas a cambiar...? —murmuró, entrecerré los ojos y vi hacia abajo.

Todavía tenía puesta mi pijama, era un conjunto de pantalones cortos junto a una camiseta de tirantes de seda, pues la noche anterior había calor, al igual que hoy. Pero ahora sentía el calor en mis mejillas, subí la visita rápidamente, todos estaban viendo hacia otro lado que no fuera a mi con sus mejillas del mismo color que las mías. La vergüenza e incomodidad era clara en el ambiente.