Fate of Magic

Renacimiento

Frio... todo se siente frio... sus piernas se entumecieron hace minutos, sus brazos siguieron, el frio se esparcía por su cuerpo, hasta llegar a su pecho y cabeza, en donde al final, termino perdiendo la conciencia, su mundo se volvió oscuro, sin ninguna pizca de color y aun así, frente a el, se le mostraron recuerdos de su pasado.

Su familia, sus padres, quienes siempre lo quisieron, lo ayudaron y apoyaron, incluso cuando presento su interés en trabajar en esa organización de magus y mundanos, su hermana quien es una joven irritante cuando quiere pero muy amable una vez que llegas a conocerla y a adaptarte a su personalidad, sus abuelos quienes siempre lo apapacharon, le dieron de comer, hogar temporal cuando sus padres salían a viajes de negocios y lo consolaban cuando no podía soportar estar lejos de sus padres, la escuela donde el asistió como tapadera para evitar sospechas de que era un magus, sus amigos mundanos, sus profesores mundanos que le enseñaron muchas cosas interesantes, su tiempo jugando con ellos, conviviendo, compartiendo comida, compartiendo experiencias de vida, después sus memorias cambiaron al momento en que decidió tomar la oportunidad de trabajar por si mismo para pagar su universidad, cosa que lo llevo a tomar el trabajo de cierta organización, la cual, cambiaría su destino y vida para siempre, su memoria le mostró el momento antes del desastre, su encuentro con Mash y con los demás, sus servants, sus amigos y compañeros de armas, las mujeres servants sedientas de amor, todo lo encontraba nostalgicamente triste ya que sabia que no podría regresar.

Todos esos recuerdos, fueron consumidos por las llamas del fuego, mientras todo se quemaba, una figura imponente se mostró en medio del fuego, una figura que... el conocía muy bien... "Goetia" pensó, una vez advirtió quien era esa figura, otros recuerdos vinieron hacia el las peleas, el sufrimiento, la gente muerta, los servants malvados, los pilares demonios, Camelot, el rey león, babilonia, Gilgamesh, Beast II, la aniquilación de casi una civilización, el templo del tiempo y al final, su batalla final contra Goetia, un mano a mano que se alargo demasiado, Goetia, con su determinación restante, logro mantener su cuerpo frágil el suficiente tiempo, para que el ultimo Master de la humanidad no pudiese regresar, marcando su destino final y su tumba.

"Así que así se siente morir..." pensó el ultimo Master de la humanidad con la poca conciencia que le quedaba "No... se siente... tan mal..." y con esos últimos pensamientos, el ultimo Master de la humanidad, cerro sus ojos para dejarse engullir por una vieja amiga que al parecer siempre estuvo a su lado, esperando reclamar su alma, la muerte, le sonrió, y Ristsuka, aceptando su destino, sonrió calidamente a su compañera que lo ha estado siguiendo desde que inicio la Grand Order y sin más, su mundo se apago de manera definitiva.

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Durante lo que pudo ser minutos, horas, días, semanas, meses o años, el ultimo Master de la humanidad, sintió calidez de nuevo, la sensación se sentía rara, cálido, acogedor, reconfortante, no sabia lo que había pasado, pero ahora se sentía vivo.

Desconcertado, trato de abrir los ojos, solo para ver que no era posible, algo mantenía a sus ojos cerrados, sus brazos y manos los sentía pequeños, y se sentía rodeado de un liquido cálido, pero antes de que pudiese discernir que es lo que estaba pasando, el ambiente a su alrededor parecía estremecerse, como si algo violento pasase afuera de donde quiera que sea que este.

Pasaron lo que parecía varias horas y fuera se escuchaban voces "¡Puje señora, apenas estamos empezando!, ¡Puje!" decía una voz masculina, "Pero que..." pensó el ultimo Master de la humanidad antes de ser empujado hacia otro lado "No me digas que..." pensó con esperanza que no estuviese pasando lo que el sospechaba, las paredes lo apretaban, su cuerpo era envuelto en lo que parecía ser un manto de carne cálida, hasta que en su cabeza sintió una brisa fresca "¡Puje señora Brown, ya la cabeza esta aquí!" Grito el hombre, solo para que poco después el fresco del ambiente, se sintiese por su pecho y brazos, al ultimo por sus piernas que lograron salir sin ningún problema.