Fate of Magic

La carta mágica

POV Gudao...

Han pasado 10 años desde el asalto a mi familia y su asesinato, he vivido una vida normal hasta cierto punto, el orfanato era un lugar agradable, pero con demasiados niños, las cuidadoras no podían con todos, mi habitación estaba decentemente grande, tenia una cama individual, un clóset para mi ropa y un escritorio para hacer mis tareas.

Las cuidadoras y cuidadores son muy amables, los niños también son muy agradables, aunque hay algunos niños mayores los cuales abusan de su tamaño y edad para abusar de los menores, las cuidadoras y cuidadores siempre los están regañando, una vez ellos trataron de meterse conmigo, cosa que no resulto, use un poco de refuerzo para correr mas rápido que ellos, cosa que funciono, pero causo que ahora ellos estén obsesionados con tratar de atormentarme o golpearme.

No muchas cosas de interés pasaron estos 10 años, mas que el hecho que recursar toda la primaria fue una tortura, forme varios amigos y amigas, si, pero aun así, las clases para mi eran aburridas, muchos profesores al inicio preocupados, se acercaron y me dieron clases privadas, cosa que salieron sorprendidos al ver que ya sabia todo lo que ellos trataban de enseñarme.

Ahora me tienen marcado como un niño genio, por lo que ya no se preocupan por el hecho de que no presto atención, me han dado un poco de libertad y me hacen participar en concursos de toda variedad para hacer conocer la escuela, lo cual llevo a que los profesores me prefirieran y mostraran una clara inclinación a mostrar afecto y beneficios hacia mi, lo cual causo que los niños y niñas me odiaran por igual a excepción de aquellos con quienes había hecho una buena relación.

Las cuidadoras también hablaban cosas positivas de mi, dándome a conocer como un niño ideal para ver si alguna familia me adoptaba, cosa que nunca sucedió, pero las cuidadoras aun tenían esperanzas para todos los niños.

Pero los señores y señoras que iban al orfanato, se llevaron a otros niños y niñas, mientras yo seguía allí.

Así fue mi infancia, jugué mucho y me divertí, pero ahora me encontraba aburrido, no había nada nuevo, a veces me preguntaba que fue lo que pasó con Chaldea después de mi desaparición... Solo esperaba que estuviesen bien y pudiesen seguir adelante.

(Mientras tanto Raúl Colter en la dimensión de Fate Grand Order que abandono Ritsuka estornudo)

Extrañaba a mis servants, mis amigos y compañeros del alma, extrañaba a Da Vinci y sus bromas pero sobre todo, extrañaba a Mash, la demi servant que me acompaño desde el inicio.

No podía evitar ponerme sentimental,  había desarrollado sentimientos amorosos por la Shielder, pero no podía confesarme debido a las constantes singularidades y eventos locos que aparecieron de la nada.

Ahora, me encontraba en un lugar que no era conocido por mi, hasta donde había estudiado en Geografía, el mundo es prácticamente el mismo pero con algunos cambios, por ejemplo, cuando pregunte a mi profesor de Geografía si en Japón había una ciudad llamada Fuyuki, el profesor negó, también me di cuenta que si bien la presencia de Magia en el ambiente era poca, muy similar a mi hogar, aún había la suficiente Magia como para que se pueda usar por personas lo suficientemente sensibles a ella.

Tampoco sentía la presencia de Gaïa y Alaya, mis circuitos Mágicos no dolían tanto cuando utilizaba hechicería, se seguían calentando pero no de la misma forma que cuando estaba la presencia de Gaïa en el planeta.

En estos diez años, he estado practicando mi hechicería de manera constante, por lo que no sería exagerado decir que me había hecho muy proficiente en lo que respecta a ciertos hechizos, Refuerzo por uno es el que más perfeccione, segui las instrucciones de Emiya para mejorar de lleno la habilidad, también puedo utilizar Gandr, pero no es mi hechizo insignia.