My Hero

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2

ᴇʀᴇs ᴜɴ ɪᴅɪᴏᴛᴀ ᴋᴀᴛsᴜᴋɪ
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Entre los presentes en la residencia, uno sabía perfectamente el por qué Izuku se había iamigo él segundo tenía una idea.

Antes de que Aizawa se fuera decidió hablar con él, lo siguió hasta la puerta principal.

—Sensei!— le alcanzó Kirishima en la entrada

—Dije que no diría nada Kirishima!—le respondió a la defensiva Aizawa.

—Solo quería saber algo, le prometo que no es la gran cosa. — le dijo Eijiro con voz suplicante.

—Bien, pero si considero que la respuesta revelaría cosas importantes no hablaré.

El pelirrojo asintió para darle entender al mayor que no pediría más de lo que puede ofrecer.

—Él… ¿Cómo se veía?—preguntó de pronto.

Aizawa no esperaba esa pregunta, miró fijamente la pared detrás de Eijiro mientras reflexionaba cómo se veía Izuku ese último día.

—Mal, estaba delgado, parecía que llevaba mucho sin dormir, tenía la vista perdida, y su voz carecía de esa chispa que siempre tenía. No se que pasó aquí que lo llevó a eso, pero sin duda, tomó la mejor decisión. —hablo sinceramente Shota.

Eijiro agradeció a su profesor. Con muchas cosas dando vueltas en su cabeza tomó asiento en uno de los sofás de la sala principal.

Mientras estaba ahí vio a Uraraka y Todoroki bajar hablando entre ellos, ambos eran los más unidos a Izuku, era entendible que fueran los más afectados y más aún que no sabían nada de la decisión de su amigo hasta ese dia.

Izuku solamente se fue, no se despidió de nadie, no habló con nadie. Si así era, entonces dónde podría encontrar alguna respuesta.

Fijó la vista en la puerta que daba a la cocina. Ahí fue donde se enteró de la relación que tenía con Bakugo.

                    
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Se sentía sediento, miró el reloj en su mesita de noche, marcaba las 2am. Con pereza bajo de la cama para ir por agua a la cocina.

Camino en silencio para no molestar a sus compañeros, al llegar a la sala principal se dio cuenta que la luz de la cocina estaba encendida.

Con cuidado se acercó a la puerta, estaba entreabierta, se asombró al ver a Bakugo besar a Izuku, jamás se imaginó que ellos podrían tener una relación así, mucho menos cuando esa mañana Bakugo había intentado explotar a Midoriya.

Lo mejor sería no interrumpirlos, con la garganta seca regreso a su habitación, luego preguntaría a Blasty.

Al día siguiente espero ver a los chicos juntos, o lanzándose miraditas cómplices, pero nada de eso ocurrió, era como antes, gritos de Bakugo a Izuku, los nervios del peliverde a flor de piel. Y los combates eran más… brutales.

Cada día que pasaba observaba a la pareja cada vez que podía, no entendía si estaban o no juntos.

A inicios del segundo año notó un cambio en su explosivo amigo

Bakugo y su continua cercanía a Denki, los detalles que le hacía, las comidas y lo impresionantemente tolerante que se había vuelto ante las estupideces del rubio eléctrico. También noto que Izuku estaba más apagado, más serio.

Quizás lo de esa noche a inicios de su estadía en la residencia, solo había sido eso, una noche por acuerdo mutuo.

Cerca de dos meses antes del final del año escolar noto que su amigo eléctrico estaba más contento, más radiante, así que en un encuentro casual por el pasillo del dormitorio aprovecho para preguntarle.