1

416 36 5
                                    

Un joven Omega pelirrojo de actualmente 25 años, se casó con su alfa y se dejó marcar Justo a sus 22 años.

Su alfa, es un muy bien esposo, dueño de una empresa de ropa muy famosa en Japón, el era el líder de tal empresa. Pero ya ni sabía que más hacer, pues estaba bastante preocupado por la situación en su hogar.

Su lindo pelirrojo, su esposo tuvo una tragedia que les había cambiado la vida para siempre a ambos.
Dazai, el Alfa estába muy preocupado por su esposo.

Hace 3 años, el y su esposo se enteraron que estaban esperando un cachorro,algo que ambos estaban listo para tener, ser padres.

Pero cuando estaban a nada de tener a su bebé,Justo a los 8 meses de embarazo de su esposo, Chuuya tuvo un aborto espontáneo por que el pelirrojo se sobre estreso por que no sabía que hacer con su trabajo una vez su bebé naciera.

Eso fue lo que le afectó mucho al pelirrojo en su estabilidad emocional, Chuuya después de perder a su bebé, entró a una depresión bastante fuerte y grande.

No quería ver a nadie, no comía bien, no hacía nada más que llorar y lamentarse por la muerte de su hijo.

Su matrimonio se había dio al carajo una vez que la depresión se apoderó del cuerpo de su hermoso pelirrojo.


- Chuuya— el castaño se acercó a la cama, donde estaba el pelirrojo escondido entre las cobijas negras de la cama— mi vida, te traje algo de comer, tu comida favorita, por favor. Come

- no quiero comer...— el pelirrojo solo le dio la espalda, cubriendo su cabeza con la cobija negra—

- mi amor, por favor. No has comido bien estos últimos meses, te amo. Quiero hacer lo posible para que estes bien.

- déjame en paz...

- Chuuya, tienes que comer. No tiene que ser todo el plato, al menos la mitad, pero come.

- ¡que no quiero!

- mi vida— le acarició lo que era la cabeza del pelirrojo sobre las sábanas— hay que salir un rato, que al menos te de un loco el sol.

- no— el pelirrojo se seguía negando— estoy bien así, déjame en paz.

- 5 minutos ¿si? Y te dejare en paz el resto del día— ofreció el castaño— y dormirás solo en la habitación.

- eso me interesa, tu presencia es molesta— el pelirrojo se quitó las cobijas de encima, sentándose en la cama—

- mirate...— tomó el rostro del pelirrojo— mi amor, báñate y arréglate un poco.

- déjame en paz, me bañaré de todas formas

¿Podían culparlo? No, pues estaba dolido por la pérdida de su bebé, tenía ojeras en sus ojos, cuerpo delgado y cabello más largo de lo que ya lo tenía por no haber salido por casi dos meses.

Chuuya se baño y se arreglo un poco, la mayor parte de su ropa era holgada, no había usado su ropa normal desde que perdió a su bebé.

— vamos, no pasa nada si te da el sol un poco— el castaño abrazo al pelirrojo en su dolor—

— solo cállate— se quejó el pelirrojo, para ver a su esposo— ¿tú por qué estás ran arreglado? Solo vamos a salir un rato, me lo dijiste.

— oh... por que cancele una reunión que tenía que ir,para estar contigo.

— no tenías que hacer eso, pudiste dejarme en mi miseria...

— Chuuya, esto no puede seguir así, se que te duele el haber perdido a nuestro bebé a nada de que naciera, pero debes dejar ir ese dolor. Has estado así desde hace ya 3 años.

— ¿como quieres que supere el dolor? ¡Era mi hijo!

— Chuuya, no te alteres— se acercó a abrazarlo pefo este no se dejó—

— ¡no me toques, es como si te da igual si está vivo o no!

— yo....no digas eso, me duele que hayas perdido a mi hijo, pero no quiero que por eso tú estés en este estado, Chuuya. Creo que estás al borde de la muerte.

— ¿por que lo dices?

— mírate, a este paso puedes morir.

— ¿por que lo dices?

— el dolor de un Omega, es tan grande que puedes morir por eso,el dolor mental y del corazón afectan a un Omega.

- no es verdad

- hay dos Dolores en un Omega que pueden matarlos por corazón roto. Si su alfa muere, el Omega muere de tristeza por el lazo. Y se han registrados casos de omegas que mueren al perder un cachorro, ya sea una muerte o por secuestro y que jamás vuelvan a ver a sus cachorros.

- bueno...me gustaría estarlo, así podría conocer a nuestro hijo, verlo creer siendo un angelito...

- Chuuya— tomó el rostro del más bajo, dándole un beso en su frente— vamos, no pienses en eso, piensa que aún me tiene a mi.

-...

Dazai se llevó a su omega a un parque con mucha vegetación, mirando hacia el atardecer, su esposo no mostraba nada de expresión más que una muéstrala extrañaba a su bebé.

Vio a su esposo sentado en una banca por su cuenta, mirando hacia el bello atardecer que hacía ese día. Se sentó a su lado y sacó una caja detrás suyo.

- Chuuya, espero y te guste

- oh...— abrió la caja que su esposo le había dado, era algo que hace años no había visto o si quiera pensar en comprármelo para el— aún recuerdas que son mis chocolates favoritos, gracias.

- sabes que no ibas a aceptarlos en casa, aproveche que estábamos fuera para dártelos.

- ¿por qué haces esto? Si te eh tratado terrible

- por que te amo, apesar de cuantas veces me digas que me odies, estas lastimado. Quiero que estes bien, que vivas más tiempo a mi lado,ya perdí un hijo. No quiero perder a mi omega también

- yo...me duele, esta mejor si me muero y lo conozco.

- Chuuya, hay que buscar ayuda, respeto que estás dolido pero hay que buscar ayuda de un profesional para que vivamos bien.— paso su mano por el vientre de su esposo— tal vez en un futuro puedas engendrar una nueva vida.

- yo...no lo se...

Continuará

La luz me cubre para no ver mi dolor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora