Mensajes de Amor (ʃ♡ƪ) narusasu

Nuevas Tecnicas

Narrador 

En plena calle se escucho el grito lleno de rabia del ganma, el joven de cabello verde se acerco a la pareja con un olor amargo que sofocaba al omega en cinta, pero el gagates dejando las maletas en el suelo, amenazó con un kunai si se acercaba 

—si das un paso más . . . — activo el sharingan y las marcas en su rostro eran color rojo esta vez — . . . juro que voy a matarte— el peliverde se percató de que el omega a su lado estaba en cinta, algo que era evidente, pero el alfa del chico gagates le demandaba protegerlo 

—Keiichi. . . — su olor cambio notoriamente a algo más provocador, una de las debilidades del omalfa era el deseo que sentía por su persona y con eso siempre lo manipulaba —cariño. . . ven conmigo, que haces con ese omega sucio?— los músculos del omalfa se tensaron ante aquel aroma, aquel que era causa de que siempre sucumbiera al ganma, pero esta vez había algo distinto, ya no tenia la necesidad de abalanzarse a los brazos del peliverde por que todos sus instintos le dictaban cuidar al omega que estaba de rodillas en el piso casi ahogándose 

bajo el arma pero no por que se dejara vencer aunque el ganma pensara aquello, se acerco lentamente al ganma , mientras en su brazo izquierdo las marcas rojas se mostraban y cuando su mano rozó ligeramente con su cabello verde desordenado lo tomo del cuello, ahorcándolo, y lo lanzó contra una de las paredes dejándolo casi inconsciente 

el omega se reincorporo pues el aroma se habia disipado y corrio preocupado donde el menor omalfa —Keiichi! estas bien?!— esta vez ya no le importó tanto estar en la calle asi que solto un aroma dulce para tranquilizar y confortar al omalfa —perdona por causarte problemas, en serio yo solo. . .

—de que estas hablando?— lo interrumpió, mientras le sonreía, una sonrisa que no tenia desde hace un tiempo y que dejo sin palabras al peli naranja —te voy a llevar a casa a descansar . . . — paso su nariz ligeramente por el cuello del mayor embriagándose de su aroma y soltando del suyo a la vez 

el mayor solo se dejo hacer y el gagates lo cargo para llevarlo a casa dejando un clon que llevara la maleta, en el trayecto el omega no dejo de abrazar al contrario y para él el aroma a caramelo de manzana le gustaba mucho

algo que todos sabemos es que los omegas durante el embarazo son excesivamente lascivos y aunque era menor la regla aplicaba para todos los omegas e inevitablemente el mayor comenzó a repartir besos llenos de pasión en el cuello del gagates que solo se ponía nervioso con cada toque 

ciertamente lo llevo a la cas en el barrio Uchiha pero no la casa de Isuma, si no la casa del gagates en su habitación, lo recostó en su cama y al separarse se dio cuenta de que estaba en su cuarto -demonios. . . pensó el menor al ver donde estaba y con el omega en ese estado no era un buen lugar —lo lamento Isuma-kun, ahorita te llevo a tu cuarto— en cuanto se acerco para cargarlo el omega lo aprisiono en un beso, acción que dejo a ambos perplejos

—discúlpame, estoy algo fuera de mi mismo— se tomo la cabeza, no estaba en sus cinco sentidos pero necesitaba eso, el quinto mes es donde la hormonas más se alborotaban, pero debía controlarse por que al que estaba besando era a su amigo y quien le dio un hogar cuando su propia familia no lo recibió 

—yo. . . lo entiendo, es parte de tu embarazo— claramente estaba rojo por la acción tan repentina pero no sabia con exactitud lo que el omega sintiera por él

—no se si pueda contenerme . . . — se levanto apoyándose en la cama —puedo. . . pedirte algo??— el gagates asintió temiendo la proposición —quiero acostarme contigo— fue lo más directo posible y cerro los ojos por la vergüenza

—se que te estoy pidiendo demasiado— una de las enfermeras se le acercó diciéndole que seria inevitable y si tomaba supresores podría perder al bebé y es un riesgo que no estaba dispuesto a tomar—pero si no puedo mi cuerpo me obliga . . . prefiero que sea contigo. . .—