Naruto - Le Gang

Bienvenido a Los Santos

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 1

Espacio Aéreo de EEUU

"Señoras y señores, en breve llegaremos al aeropuerto de los santos. La hora local es las 21:05 y la temperatura actual es de 82 grados. Por favor, asegúrense de abrocharse los cinturones. Gracias".

El anuncio del capitán en inglés fue escuchado por todos los que aún estaban despiertos tras el largo vuelo desde Japón hasta la costa oeste de EEUU. La mayoría están profundamente dormidos o apenas despiertos, dadas las diez horas de vuelo sin escalas.

Sin embargo, había quienes estaban completamente despiertos tras haber dormido al principio del vuelo, entre ellos una persona que estaba sentada cerca de una de las ventanillas y podía contemplar el vívido cielo nocturno de Los Santos.

Llevaba una camisa blanca lisa con un símbolo de remolino rojo y negro en la parte delantera, uniforme de faena de camuflaje y un par de botas de trabajo de color naranja claro, y parecía un ex militar aunque distaba mucho de serlo. Con su pelo corto y rubio con marcas de nacimiento en la cara, era Naruto Uzumaki.

Aunque muchos en el vuelo eran militares que regresaban a casa, turistas, gente de negocios y familiares de visita, Naruto era quizá el único en el avión que había venido a Estados Unidos por motivos diferentes: Para empezar su nuevo comienzo.

La vida del joven Uzumaki había sido dura, con varios malos obstáculos, ya fuera por sus propias travesuras o por la pura mala suerte que le perseguía una y otra vez. Aun así, al menos creció con sus cariñosos padres, Minato Namikaze y Kushina Uzumaki, que siempre estuvieron a su lado tanto en los buenos como en los malos momentos.

Incluso con sus padres, Naruto podía citar que era un problema del entorno en el que creció. Su familia era bastante pobre, y eso en sí mismo causaba muchos problemas cuando vives a salto de mata en una de las ciudades más grandes de Japón. Al menos, el hecho de que fueran ex militares les mantenía casi siempre a flote, pero eso no era lo que le hacía a Naruto vivir en Japón.

Ser pobre era un problema, pero le llevó a sufrir años de burlas y ostracismo durante su estancia en el instituto de Konoha. Desde el día en que empezó hasta la graduación, no fueron más que años de puro infierno que odiaba absolutamente. Apenas se graduó debido a las numerosas suspensiones "injustas" por defenderse a sí mismo y a su hermana pequeña, Naruko. Como el Instituto era una mierda a la hora de admitir que tenían un problema de acoso escolar, lo barrieron bajo la alfombra haciendo que Naruto fuera un estudiante de intercambio que lo dejó en otra escuela durante un año. A saber, la Academia Bullworth de Estados Unidos y el Instituto Davis. Los únicos años de escuela que Naruto consideraba que valían la pena. Incluso con la reputación violenta y peligrosa de esas escuelas.

A pesar de haber cometido suficientes infracciones como para ser expulsado, pudo eludirlo irónicamente gracias a que sus padres movieron los hilos. Naruto al menos había demostrado que normalmente no era él quien daba el primer puñetazo sin provocación... para lo que servía.  Tuvo la suerte de graduarse, con un pequeño esfuerzo, por supuesto.

Aun así, su familia no era lo único que dejaría atrás. Tenía amigos como Shikamaru y Choji, que siempre le cubrían las espaldas. Y también Hinata, pero Naruto se recordó a sí mismo que probablemente no volvería a verla. Sabía que ella también se iría a vivir su vida fuera de Japón, y eso era lo único que le importaba.