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❛❛「NOTICIAS Y DECISIONES」 ❜❜
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📆 19 de junio del 2023
📍Los Ángeles, CaliforniaSemanas han pasado desde que no salga de Los Ángeles para nada, la verdad desde aquel incidente con Klay ni siquiera quería ver sus redes. Estaba segura que alguna noticia había salido de él con una chica.
«tal vez me estoy mal viajando»
Lo más interesante es que piense esto mientras estoy botando mi estomago en el retrete. Llevaba una semana del asco, parece que es un virus o algo, porque no puedo retener comida.
Bueno, ni siquiera el sushi que es mi favorito.
Salgo del baño oliendo a pasta dental, y a la primer persona que veo es a Saskia recargada en la pared. Su mirada es imponente, y parece que me analiza haciendo que yo misma me vea.
— ¿Tengo vomito en mi ropa?
— Llevas mucho tiempo con ese dichoso virus estomacal, Spencer. — Tira de una.
— Bueno, cosas peores han pasado. — Respondo pasando por su lado. Saskia me sigue y llegamos al lugar donde Ben y Lilliane me esperan.
— ¿Cancelamos la pizza? — Pregunta Ben con el celular en la mano.
Niego. — No, de hecho...— Me imagino la pizza y se me hace agua la boca al imaginarme el queso derretido, el pepperoni y la orilla rellena. — Hay que pedirla con orilla rellena, y con carne. ¿La han probado?, es la mejor creación del hombre.
Los tres me miran juzgones, ¿a estos que les pasaba?
— ¿No te dolía el estomago? — Me pregunto Ben con el ceño fruncido. — Que rara eres.
Lilliane mira a Saskia y ambas parecen decirse cosas con la mirada.
La rubia se me acerca y saca del bolso una caja azul. — Ten preciosa, no creo que eso sea un "virus estomacal" — hace comillas y veo lo que me da más a detalle.
Clearblue.
Abro la boca al instante. — ¡¿Una prueba de embarazo?! ¡Estás loca!
Lilliane se mete. — Loca estás tú que piensas que un virus te da antojos, nauseas y sueño cada tres horas.
— Ni siquiera es una probabilidad, Lili. — Blanqueo los ojos. — No estoy embarazada. No creo.
— Entonces metete al baño y hazle pipi a esto. — Saskia señala la prueba.
Leo las instrucciones y hago lo que me piden.
No lo estaba, el sexo y yo no somos amigos, ni siquiera conocidos. ¿Era del espi...?
Ah, Klay.
¿Klay?
¡KLAY!
— Me están jodiendo.
Recuerdo el día, ambos estaban pasados de copas, pero lo suficientemente cuerdas para usar un preservativo. ¿O no? Eso no lo recuerdo al cien, pero estoy casi segura que nos cuidamos.
Dejo la prueba en el lavabo y tomo los tres minutos que quedan para pensar las cosas. Siento un nudo en ma garganta, un miedo irreconocible y un mal sabor se boca. Si llegaba a estar embarazada, volvía a caer al vicio de Klay Thompson.
Klay ni siquiera quería esa responsabilidad. No lo veía como un padre de alguien en este punto. Ni en uno cercano.
— ¡Ya mírala! — Ben grita desde afuera.
No podía estar embarazada.
Miro la prueba y la presión se me baja cuando veo el positivo en ella.
Corrección. Sí podía quedar embarazada.
Lloro, pero no sé exactamente porque. Siempre quise un bebé, pero no pensé que sería así. No tenía nada estable con su papá, estaba terminando de grabar una película y definitivamente un bebé no estaba en el contrato.
Felicidades Spens, acabas de meter la pata hasta el fondo.
[...]
Los cuatro nos miramos sin decir nada, este acontecimiento era algo bastante inesperado. ¿Un hijo?, dios, que descuidados fuimos.
— Creo que tienes que hablar con el papá. — Lilliane comenta. — Tiene derecho a saber y compartir tus miedos, no solo lo hiciste tú.
Ahora mismo ver a Klay significaba peligro, miedo, terror. ¿Qué le diría?
"Hey, estoy embarazada y eres el papá"
— Ni siquiera quiero verlo, no tuvimos estos problemas estando juntos, y ahora que llevamos años separados quedo embarazada.
— Tienes que enfrentarlo y tomar una decisión, Spens. — Saskia pasa un brazo por mis hombros. — Todos vamos a estar contigo, no hay manera que no lo estemos.
La decisión ya estaba tomada, seguía procesando todo, pero tener un bebé no era algo que me pesara, el papá sí era el problema.
— Voy a decirle por llamada. — Respondo. — Así no tengo que verlo.
Ben frunce el ceño. — Concuerdo contigo, por llamada es mejor.
Lilliane lo ve mal. — ¿Están locos?, tienes que decirle en ma cara, ver sus expresiones. ¡Es un hijo en común, no un perro!
— Solo ve a decirle, nosotros te acompañamos y te esperamos en el hotel. — La propuesta de Saskia me parece bien, así no tengo que ir sola con los nervios a mil.
— Te puedo ir a dejar, y te espero. — Ben me mira con los brazos cruzados. — De todos modos no puede odiarme más.
«Sí puede» pienso.
Pienso un poco las cosas y acepto la oferta de ellos, creo que es lo mejor. Klay tenía que saberlo, sin importar su reacción.
— Bien, hay que ir a decirle, pero no hoy, ni mañana. — Suspiro tapándome la cara con un cojín.
La vida cada día se complicaba más.