Sabes que los amores más grandes de todos los tiempos ya terminaron

Capitulo 22

Hola hola, el día de ayer subí un capítulo, sin embargo no era el correcto, los que lo alcanzaron a leer se llevaron un adelanto de la historia jajaja sorry fue sin querer.
Ahora sí, este es el bueno.

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El día de San Valentín llegó rápidamente, cuando las cosas todavía estaban un poco frágiles, un poco indecisas, y Lena había reservado en Il Palazzo para cenar, debatiendo las razones por las que deberían cenar en su restaurante favorito (y coincidentemente, el más caro) en National City y ella debería pagar la cuenta. Kara aceptó, de alguna manera a regañadientes, y sólo porque Lena dijo que no había tenido la oportunidad de frecuentarlo desde que la sacaron del mercado de las citas. Su lugar de citas habitual por mucho tiempo, con sus estrellas Michelin y vinos añejos, no era del todo favorable para Kara, quien era demasiado orgullosa para dejar que Lena pagara cientos por un bistec, con mantequilla, termino medio.

Sin embargo, satisfecha de haber ganado esa pelea, con el vago y persistente pensamiento de que Kara había cedido como una pequeña forma de enmendar todo lo que había sucedido durante los últimos dos meses, Lena se dio el lujo de celebrar su primer Día de San Valentín en una relación real. Claro, sus amigas la habían animado con almuerzos interminables, flores y noches de cine viendo Titanic y otras novelas románticas del Día de San Valentín, algo por lo que Lena siempre estuvo agradecida, pero sentía una satisfacción que ardía lentamente en la cuidadosa planificación de su fin de semana.

"¿Cuántas flores son demasiadas?" Lena le preguntó a Sam mientras hablaban por Facetime una noche.

“Una docena de rosas está bien. Es lo clásico, es el estándar”.

“Estoy por encima del estándar. No puedo estar haciendo lo mismo que todos los demás, ¿verdad? Ese no es un gran gesto”.

“Cariño, hace menos de un mes pensabas que estabas soltera. ¿No crees que deberías... Tomarlo con calma? Para no estropearte la diversión...”

Andrea resopló junto a Lena, inclinándose para enmarcar su rostro, "¿No te compró cien rosas cuando cumplieron cien días saliendo juntas?"

"¿Y ves por qué ya no estamos juntas?"

“¿Por las rosas?”

“Porque a veces dos personas quieren cosas diferentes. Quizás a ella no le guste el día de San Valentín”.

"¿A quién no le gusta el día de San Valentín?" Lena se burló, frunciendo el ceño mientras hacía un gesto alegre.

"No lo sé, ¿tal vez alguien que literalmente tuvo su primera relación significativa a los casi veintinueve años?"

"Siempre eres la voz de la razón", dijo Lena con una ligera risa, mirando su pantalla y dándole a su amiga una sonrisa irónica. “¿Ya no te agrada?”

Poniendo los ojos en blanco, Sam tomó un sorbo de su vino blanco y miró la televisión mientras la luz parpadeante iluminaba su rostro. "Por supuesto que sí. Te lo dije cuando la conocí y... las circunstancias desafortunadas no cambiaron eso. Es una especie de idiotez juzgar a alguien por mentir sobre algo así. Lo único que me preocupa es que una relación no pueda soportar mucho...”

“¿Y mil rosas rojas para llenar su apartamento sería la gota que derrame el vaso?”

"Bueno... es un poco excesivo, eso es todo".

Lena frunció los labios y tomó su vino, un leve rubor subió por su cuello mientras se aclaraba la garganta.

Andrea dejó escapar un suspiro de resignación. "Ya las ordenaste, ¿no?"