Eterno ↬ Kim Minseok

Capítulo Uníco

"Y desde la inmensidad del cielo...Yo estaré cuidándote, mirándote y protegiéndote. Quiero que seas feliz."

-Mami... ¿Por qué siempre venimos a este lugar?

La dulce vocecita de mi hija de cinco años de edad me tomó por sorpresa. Me sequé las lágrimas que se deslizaban por mis mejillas y me obligué a esbozar una sonrisa para ella, para que no se preocupara por mí.

-Porque en este sitio está papi, cariño.

- ¿Papi?-preguntó, inocentemente.

-Sí, mi amor...-le dije con voz temblorosa y la atraje a mí para darle un dulce abrazo-Papi descansa aquí. ¿Recuerdas que te dije que tuvo que irse?

-Me dijiste que estaba en un lugar mejor, mami...-sonrió mi pequeña hija.

-Así es, ahora está mejor.

Miré a mi hija atentamente y me sentí feliz y agradecida de tenerle a mi lado. Gracias a Minseok puedo estar con mis hijos...Yo le debo todo. Todo y mucho más de lo que podría pagarle.

Mi hija, cuyo nombre es Hana (que significa flor), es una niña sana, fuerte y capaz. Posee un hermosísimo cabello castaño, largo y ondulado, con ojos castaños como los de su papá.

"¿Recuerdas? ¿Recuerdas lo que una vez te dije? Que el amor no tiene límites, fronteras, ni nada que lo reprima. Porque el amor real siempre te cuida, porque el amor real no abandona, aún después de la muerte. Quiero que sepas que yo no lo haré tampoco. Porque tú fuiste mi luz, fuiste la flor colorida que adornó mi vida opaca, fuiste esa guía que yo necesitaba para tomar las riendas de mi camino. No te abandonaré..."

Me hinqué delante de la tumba de mi difunto prometido, sonreí, dejé caer mi última lágrima y tras hacer algunas oraciones en su honor, me puse de pie y tomé con delicadeza la manito de Hana, para luego decirle que debíamos ir a buscar a su hermano menor a casa de su tío.

-Mami...-me llamó la niña, cuando ya íbamos saliendo del cementerio.

- ¿Sí, mi amor?

- ¿Por qué amas tanto a papi?

Sonreí de costado y luego le dije con voz tierna:

-Es una larga historia, mi vida...

- ¿Me la podrías contar?-me preguntó-Quiero saber sobre él. Dijiste una vez a mi hermanito Joon que era valiente y audaz...-la niña infló el pecho de orgullo- ¿Por qué?

-Bueno, él fue del tipo de personas capaz de hacer lo que sea por quienes le importaban...Era del tipo de hombre que nunca te abandonaría. Era la clase de hombre que yo siempre había estado buscando y que jamás soñé siquiera conseguir.

- ¿Te enamoraste de él apenas le viste, mami? Así, como en los cuentos de hadas. ¡Como Blancanieves, que apenas despertó del hechizo, vio al príncipe y se enamoró de él! ¿Así, mami?

-Sí, fue algo más o menos así-reí-. Tu papá era muy guapo. ¿Lo sabías? Era realmente muy guapo y misterioso. A mí siempre me gustaron los chicos así.

"No te abandonaré porque no puedo permitirme dejarte sola en este duro camino de ser mamá, porque quiero que mis dos hermosos hijos crezcan sabiendo que a pesar de que no estoy ahí con ellos físicamente, siempre los cuidaré desde donde estoy. Porque yo siempre les amaré..."

-Oh...Que lindo-suspiró Hana, ilusionada- ¡Cuéntame desde el principio, mami!

-De acuerdo cariño, aquí va-accedí.

Después de todo Minseok era su papá, merecía saber al menos cómo nos conocimos.

"Quiero que les cuentes lo felices que éramos...Quiero que les digas lo tan enamorados que estábamos, quiero que les cuentes toda la historia en el momento en el que ellos te lo pidan. ¿Podrías hacerme ese favor, mi amor? ¿Podrías prometerme concederme mi último deseo? Quiero que entiendan que no morí por nada."