Salimos de la cuidad hace un par de horas, se aproxima la noche, el cielo está tornándose naranja.
Hay un silencio que noto por fin, creo que ya me he despejado sabiendo que los tengo a ellos, ellos, mis amigos. Son lo único que me queda y mira ¿No ilusiona estar con tus amigos en una escena típica de película de zombies de Hollywood? Pues no.
Lo único bueno que le veo a esto es que estoy con mis amigos que son una de las cosas que más agradezco de tener, la verdad ellos han sido mis únicos amigos.
Yo nunca tuve amigos, siempre me la pasaba solo, era como el "rarito" de la clase, pero no fue sino hasta secundaria que conseguí a mis amigos, o mejor dicho, hermanos.
Recordar esto duele y a la vez se siente bien porque me recuerda que los tengo.
Caminamos por otros 20 minutos, yo la verdad siento el tiempo pasar súper rápido y cuando me doy cuenta mis amigos están agotados y me detienen tomándome del hombro.
-¿Están cansados? - digo de forma irónica.
-Sí ¿Acaso no te cansas? Llevamos horas caminando.
-¡¿HORAS?! - grito a los cuatro vientos.
-Sí. - Me dice Gabriel entre respiraciones.
-No noté que pasó tanto tiempo, creí que habíamos caminado minutos.
-Pues no, llevamos horas. - exclama Dany.
-Bueno, descansemos. - digo y me tiro en el suelo. Cuando me tiro al suelo comienzo a sentir un dolor en las piernas. Siento como si hubiera tenido una clase de educación física pero al doble.
-Necesitamos encontrar un refugio, es casi de noche. - propone Andrea
-Sí, además hará demasiado frío. - añade Gabriel.
Yo sólo observo a mi alrededor mientras ellos charlan, no hay nada, nada interesante. Me levando y camino al rededor del lugar, me alejo un par de metros y logro ver una tienda abandonada, parece algo desordenada, como si hubieran tomado lo más importante y hubieran corrido despavoridos. Me acerco un poco más sin perder la dirección de dónde vengo, estoy a unos metros cuando veo que es una tienda de ropa. Algo o alguien nos está cuidando, lo siento, o por lo menos eso creo, igual estoy delirando o inventado cosas para hacerme sentir mejor.
Llego a la tienda y veo un par de chamarras, no son muy gruesas pero servirán. Tomo un par para Andrea y Dany que son las prendas de mujeres las que están en la entrada, entro en la tienda y veo una sudadera gris, es perfecta para mí, creo que tengo una obsesión por las sudaderas. Cuando tomo esa sudadera que me queda algo grande pero no incomoda veo una chamarra perfecta para mi amigo, Gabriel.
Me dispongo a regresar com mis amigos con algo para el frío, no pienso pasar la noche ahí, está algo expuesta así que prefiero buscar algo más discreto.
Cuando llego los veo algo preocupados, creo que me tardé algo de tiempo.
-¿Dónde estabas? Te estábamos buscando, te desapareces cada dos por tres. - me dice Dany aliviada y un poco molesta.
-Les traje esto, hará algo de frío en la noche.
-Oh, muchas gracias, mínimo ya sabemos qué estabas haciendo.
-Pues sí, tal vez haga frío también en la mañana y no quiero perder tiempo en esperar a que deje de hacer frío.
-Bueno... y ¿Dónde pasaremos la noche?
-Esa es una buena pregunta, deberíamos buscar un refugio mientras aún hay luz.
-Tienes razón. - interviene Andrea.
...
Estamos buscando un lugar dónde dormir, hace algo de frío pero con las prendas que traje es mucho mejor.
No hay nada, es sólo llanura. Necesitamos encontrar un lugar donde dormir, ya no tenemos la luz del atardecer y nos quedamos con la que la luna nos ofrece.
Caminamos un par de minutos más cuando veo otro auto, en buen estado, justo como el anterior antes de salir de la cuidad.
Alguien debe estar utilizando esto para huir a algún lugar y debo imaginar que es seguro. Nos detenemos en el auto que por suerte está entero y podemos cerrar las puertas por más seguridad.
...
A la mañana siguiente, con la luz del sol, puedo ver pisadas saliendo del auto, se ven algo distorsionadas, la persona que estaba conduciendo seguro salió corriendo.
Es medio día, el sol está ahí pero no molesta, hay algunas nubes a su alrededor pero no son demasiadas. Nos detenemos en lo que antes era una tienda de autoservicio que podías encontrar casi en cualquier esquina, está casi vacía, parece que alguien más estuvo aquí. Parece que le seguimos el rastro, por suerte hay algo de agua que estaba en el almacén, después de tomar todo lo útil de el lugar nos marchamos pero algo roba mi atención, un sonido suena por delante de nosotros.
