Cada dos días viajábamos a nuevos lugares donde refugiarnos, lo malo de esto es que no podíamos llevar nuestra comida, teníamos que limpiar nuestro rastro para no ser identificados, así que era difícil vivir así, pero igual necesitábamos estar unidos para protegernos y mantenernos vivos más tiempo, en su búsqueda encontramos un hotel abandonado con un búnker como sótano y decidimos usarlo por un tiempo más prolongado ya que teníamos localizados los lugares de comida y cosas para vivir así que podíamos salir a buscar mientras que otro buscaba algo de provisión.
Salí con Gabriel mientras Andrea buscaba comida.
Al regresar Andrea nos dijo que escucho a alguien más en el súper mercado, no estaba segura si era un civil o un soldado. Nos decidimos a salir al día siguiente todos juntos.
Al día siguiente, como dije, fuimos juntos al súper mercado, al llegar notamos que había latas vacías que nos decían que hubo vida o hay vida en ese lugar, empezamos a buscar el lugar donde Andrea nos dijo.