Parte única

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Era la noche del 13 de febrero, vientos fuertes acompañaron esa noche de invierno soplando un aire helado por toda la calle de la ciudad. En el departamento de Bakugou y Kirishima estaban dos de sus amigos visitándolos: Midoriya y Todoroki. Esto por supuesto no fue fácilmente aceptado por el rubio, pero convencido por el pelirrojo terminó aceptando su compañía pues vinieron a platicar sobre una misión que tendrían los cuatro de forma encubierta en próximas semanas. Era la primera vez que incluían a Red Riot pues siempre eran ellos tres. Pero el indestructible héroe se había ganado su lugar, su incansable determinación le había hecho ganar el 4to lugar en el ranking de héroes.

—Bueno, si todos estamos de acuerdo, entonces nos vemos la próxima semana en el punto acordado. —terminó por decir Midoriya.

—Ya nos vamos, gracias por recibirnos. —completó Todoroki.

—¡Qué bueno! Ya era hora de que dejen de fastidiarnos.

—No digas eso Katsuki, ¿por qué no se quedan un rato más? Ya preparé el té y el kotatsu. Afuera todavía sopla mucho el aire y no hay nada mejor que relajarse en un lugar cálido.

—¿En qué momento hiciste eso Eijirou? Déjalos marcharse.

A pesar del refunfuño de Bakugou, la insistencia de Kirishima los hizo aceptar la invitación. Se acurrucaron en el Kotatsu platicando y recordando sus tiempos de jóvenes. Kirishima les compartió una bolsa de mandarinas para complementar el té caliente. Bakugou, no aguantó mucho tiempo las risas y el palabrerío. Sugestionado por el cómodo calor de la mesa, poco a poco se quedó dormido mientras los otros tres amigos seguían en su conversación.

Kirishima fue el primero en darse cuenta del cansancio de su compañero de apartamento. Ya que se encontraba a su lado izquierdo. Enternecido por la imagen no resistió las ganas de acurrucarlo. Dejando momentáneamente la plática con sus amigos y un gajo de la fruta en la mesa, se acercó a gatas junto al rubio. Le acomodó el rostro con suma delicadeza en una almohada ya que estaba durmiendo sobre su brazo y temía que se entumeciera después. Luego extendió un poco la manta del kotatsu para tapar la mayor parte de su cuerpo. Finalmente, acarició su rostro acomodando su cabello fuera de sus ojos y sin darse cuenta del momento y lugar donde estaba le besó su frente deseándole dulces sueños.

Esto por supuesto no pasó desapercibido de sus invitados, quienes intercambiaron miradas cómplices. Muchas dudas surgieron entre sí y la curiosidad de Midoriya brillaba en sus ojos.

—Kirishima, ¿ustedes ya son novios? —preguntó Midoriya tratando de ocultar su entusiasmo.

—¿Qué? —respondió nervioso el pelirrojo—. ¿Por qué dices eso? Solo somos amigos.

—Lo que acabas de hacerle no es de simples amigos, hasta yo sé eso. —Le indicó Todoroki susurrándole y haciéndole una seña con el dedo para que hablen con voz baja. Ya que no quería tener que soportar el mal humor del rubio al despertar.

—Entonces, ¿no son novios? —susurró Midoriya, mientras Kirishima le ratificaba con la cabeza—. Pero, te gustaría serlo.

No necesitó una confirmación, las rojas mejillas de Kirishima hablaban por él.

—Habla con nosotros, creo que necesitas desahogarte. ¿Quién mejor que nosotros para sacarlo? Tú sabes que no te juzgaremos. Midoriya y yo somos pareja desde hace tiempo.

—Es que... no es tan fácil.

—Deja que te ayude. Es más sencillo cuando es a través de preguntas —concibió Midoriya, mirando a Todoroki para acordar turnarse—. Mmm, no tiene caso que te pregunte si te gusta, eso es obvio —el sonrojo de Kirishima se elevó mucho más ante lo evidente de sus sentimientos—. ¿Qué es lo que te gusta de él?

Frío y Cálido San ValentínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora