06

561 60 73
                                        

Pov: Francisco 🔮

Desperté cuando llegó un rayo de sol directo a mi rostro, bostece tomando el teléfono que Tony me había dado hace un tiempo y usaba a veces a escondidas en Asgard

Vi el mensaje y sonreí un poco soltando un suspiro, me sentía tan confundido con todo lo que había pasado con esteban y lo con agus, no podía negar que mi corazón aun latía con fuerza cuando lo veía acercarse a mí a pesar de todo lo que paso entre...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vi el mensaje y sonreí un poco soltando un suspiro, me sentía tan confundido con todo lo que había pasado con esteban y lo con agus, no podía negar que mi corazón aun latía con fuerza cuando lo veía acercarse a mí a pesar de todo lo que paso entre los dos y nuestra ruptura por culpa de natasha.

Sentía que estaba realmente entre la espada y la pared, Esteban por un lado había sido muy grosero por lo que me dijo aunque recordando lo que paso tambien con nosotros y el cómo lo trate cuando el solo quiso ayudarme con el tema de Agustin, esa no era justificación para perdonarle lo que me dijo pero por otro lado estaba agus

Él había sido una adicción que tuve durante años, era el veneno que yo sabía que me estaba matando pero de todos modos lo quería, era una relación enfermiza y violenta, muy violenta pero crecí con una persona que luego de que me golpeaba y hacía daño decía que era por mi bien, estaba tan acostumbrado a todo ese ambiente en cierto punto lo llegue a ver como algo normal

— El joven romanoff está afuera, señorito fran – deje de pensar en eso cuando escuche la voz de viernes, me reí al escuchar como me dijo era obvio que tony tenía algo que ver con eso, pero sentí un peso bastante fuerte en el pecho cuando me di cuenta que quien estaba afuera de mi puerta era agus.

— Déjalo pasar, viernes querida – murmuré levantándome de la cama arreglando mi cabello

La puerta se abrió y pude a ver a Agus con una taza de café en la mano entrando a la habitación sonriendo un poco avergonzado, apenas había despertado como para querer sentir emociones ajenas así que decidí no prestar atención a su corazón ni a su olor

— Buenos días, te traje esto – me crucé de brazos cuando extendió la mano en la que tenía el café hacia mi y lo dejó sobre la mesita de noche que había junto a la cama — fran se que la cague con besarte ayer, pero enserio ya no importa que es lo que digo mi madre, quiero estar contigo, quiero estar a tu lado

Se acercó a mí tomando una de mis manos, Carajo ni siquiera podía despertar y estar cinco minutos tranquilo sin un poco de drama, mi mente me decía que lo alejara pero mi corazón quería seguir escuchándolo

— Vuelve conmigo porfavor, cumplire todas las promesas que hice, seremos felices, vamos a casarnos como tu querias, solo dejame enmendar mi error — sentí un nudo en la garganta al escuchar todo lo que dijo, el recuerdo de todas las promesas que había roto, como me destruí a mi mismo para que pudiera amarme, ya no queria oir mas, sabía que caería en sus mentiras una vez más pero quería seguir escuchándolo aunque me estuviera mintiendo.

— ¿Y cómo sé yo que no me estas mintiendo como ya lo has hecho? – me acerque a el mirandolo a los ojos intentando al menos tratar de encontrar un poco de olor a mentira, nada, no podía oler nada lo cual era raro pero no pude pensar mucho en eso porque Agus llevó su mano hacia mi mejilla desconcentrandome

¿Destino? // Enzo x MatiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora