7 ENERO

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                                        🖤

Las dos de la mañana marcaba el reloj, la sangre brotaba de su estómago, era cálida y suave, tanto como su piel ahora fría, siempre fue, ¿no te dije que si no eras mía no serias de nadie?

Ah, es cierto, tú nunca has podido oír. 

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