Habían pasado cuatro días en la casa de playa, cuatro días en los que todo había sido una locura la mayoría del tiempo.
En la segunda vez que los chicos habían decidido hacer alguna aventura juntos harry y louis también se habían unido, pasando un muy buen rato con sus amigos en un puente que había cerca de su ubicación, el puente había servido mucho para varios saltos de clavado para todos en la playa.
La tercera vez fueron a un lugar más retirado de su ubicación, donde habían encontrado donde tirarse de tirolesa (menos Evan que le tenía miedo a las alturas) el día había terminado con pequeñas burlas hacia evan él cuál siempre era defendido por una omega pelirroja que era capaz de gruñir por el alfa (sorprendentemente, harry piensa que tal vez su charla con ella había funcionado y ahora sadie tenía las cosas más claras con él alfa rubio)
Y ahora el cuarto día todos estaban muy emocionados por qué visitarían unas cuevas muy antiguas y después de eso se quedarían a acampar en un sitio cercano de las cuevas pero la emoción no llevaba al omega rizado.
Harry no estaba nada emocionado por entrar en un lugar tan cerrado como unas cuevas, no, no lo estaba y se sentía un poco mal porque no quería ir y no sabía cómo decírselo Louis, él cuál había visto emocionado con la actividad asignada.
Harry estaba pensando en que hacer mientras era abrazado desde atrás —siendo la cuchara pequeña — sintiendo la leve respiración del alfa en su nuca al estar dormido. Dormir junto al alfa había sido una de las mejores cosas del viaje, Louis era una persona un tanto posesiva y cada que estaban recostados en esa cama el alfa atraía a sus brazos todo el cuerpo del omega, sin soltarlo un segundo y harry debía admitir que eso le encantaba, dormir con los brazos de su alfa en todo su cuerpo se había convertido en una de sus cosas favoritas.
Sin hacer movimientos bruscos harry con algo de dificultad gira su cuerpo hasta estar frente al rostro del alfa, el cuál solo se inmuta en su lugar para reafirmar sus brazos en el cuerpo del omega. Harry sonríe al notar su cuerpo más apretado contra el contrario, su sonrisa ensanchandosé más cuando nota una pequeña sonrisa en los labios del alfa, él cuál seguramente estaba despertando.
—Lou...—susurra al mismo tiempo que sube una de sus manos hasta el rostro del alfa, empezando a dejar pequeñas caricias en el rostro que tenía un poco de barba crecida.
murmura aún con sus párpados cerrados.—Me estás apretándo mucho.
—Si te suelto me vas a dejar aquí y yo quiero seguir abrazándote por más tiempo.
—No me voy a levantar, te lo prometo.
En ese momento el alfa abre sus párpados lentamente, intentando acostumbrarse a la luz solar que se colaba por la puerta corrediza que da para el balcón. En el momento que fija sus ojos azules en los verdes louis no puede evitar sonreír, para después hacer un movimiento rápido con el cuerpo contrario, dejando al rizado de espaldas contra la cama, él quedando sobre él rizado.
—¡Pero lou! Ahora me estás aplastando.
Louis solo sonríe, manteniendo su cuerpo sobre el del omega.
—Eres muy bonito en las mañanas... Bueno tú siempre eres bonito.—dice logrando que el rizado deje de moverse tratando de luchar para salir de donde está.
—¿Crees qué eso va a impedir que me enoje contigo por aplastarme?-dice fingiendo indignación, por qué sus mejillas rosas decían lo contrario.
—Por supuesto, tus lindas mejillas hablan por tí mismo.—dice al mismo tiempo que baja su rostro para dejar un pequeño beso en la mejilla izquierda del rizado.
—Eres un tonto.
Louis ríe divertido.
—Pero soy tu tonto, amor.
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Repostería para mí alfa 🫐
Historia CortaHarry conoce al alfa de ojos azules en una feria de postres en su universidad. O Dónde Harry no puede dejar de hacer postres para el alfa que acaba de conocer. No sé aceptan adaptaciones. Subiendo por segunda vez.