𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈

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Lo siento mucho ____, perdóname.

Abre los ojos sin entender nada, su cabeza da vueltas mientras al alzar sus manos a su cabeza siente una suave venda, sin más ella no sabe como reaccionar, solo miraba el techo con sorpresa, tuvo un sueño extraño o bueno, eso parecía, trato de acomodarse sentándose, pero cuando lo intento solo dolía, le provocó un dolor inmenso, sin más vio que tenía su cuerpo vendado, su abdomen e incluso su brazo, gruñe de dolor, maldiciendo a esa femenina rubia.

Vio en la mesa un vaso de agua, se estiró para tomarlo y bebió rápidamente que casi se ahogaba, pensó en la muerte de sus compañeros y se llenó de enojo y tristeza, sin más las lágrimas saladas caían de sus mejillas, todos estaban muertos y ella había sobrevivido de milagro, si no fuera por el capitán Levi que encontró de ahí y la llevó herida a la carreta, hubiera muerto, lo agradece, sin más se sentó a duras penas en la cama, se quedó viendo a la nada mientras su cuerpo dolía, necesitaba descansar más. Se preguntaba donde estaban todos, volteo viendo la ventana, un humo verde a lo lejos, ella sin más sabia de que se trataba.

Voy por ti maldita perra... Pensó con seriedad en su mirada.

La gente corría despavorida mientras, gritaba frenéticamente y aterrorizada mientras se cuestionaban porque hay un titán en las murallas, algunos de la policía militar se quedaban quietos sin hacer nada, después de todo son una bola bastardos que se limpian las manos obedeciendo al rey, sin más, entre esos soldados alguien los empujaba abriéndose paso, sus pasos sonaban entre las tejas de las casas, su pecho subía y bajaba por lo agitada que estaba, vio a lo lejos como Eren no se movía, gruño, no entendía muy bien la situación, pero debía hacer algo. Cuando aterrizó se llevó la mirada de todos, algunos la miraban con impresión, la chica de la carreta que estaba en mal estado ahora estaba ahí. Ella miró a todos como si esperara una explicación.

—Ah... Eren no puede transformarse, la titán femenina es una compañera de nuestra tropa, eso le impide pensar, tenemos que ayudarlo—explicó el rubio.

La chica miró a Eren, el cual al verla estaba mudo y asombrado, sus ojos se llenaron de lágrimas, no estaba muerta como él creyó, la joven se acercaba en paso firme, portaba una venda en su cabeza y aunque parecía que no estaba en condiciones, estaba ahí de pie medio herida, el chico estaba por decir algo, pero recibe una cachetada de ___, Mikasa estaba por meterse pero Jean la toma del brazo.

—"Debiste huir cuando podías, ¿ahora dudas de ella?, mato a nuestros compañeros, si no lo haces lo hago yo"

Hizo señas que los demás no entendían, pero ellos dos sí, el golpe trajo a la realidad a Eren, siguió viendo la seriedad de aquella soldado, en sus ojos solo podía ver ese dolor y furia que cargaba, en ese momento el castaño recuerda esas muertes, aunque Annie, era una compañera de tropa, también una traidora.

—"Las personas aquí podremos abandonarlo todo, pero estamos cambiando el mundo, es matar o morir, esa chica ya mató suficientes humanos, no sabemos el porqué lo hace, ¡Hazlo por los caídos! ¡Salva a las personas que están aquí! Por favor... Hazlo por mí..."

La mirada de ____ se vuelve suplicante, los ojos de Eren miraban los suyos, solo se escuchaban gritos alrededor, golpes, ella le suplicaba, sintió un nudo en la garganta y como su estómago se revolvía de solo pensar que ella habría muerto ahí en ese bosque, porque en un principio pensó que fue así, pero ahí está, no iba a fallar, sin más pequeños rayos salían y él gruñe, mientras estaba por transformarse, todos se alejaban.

𝐋𝐄𝐓𝐑𝐀𝐒| Eren JaegerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora