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❛ 𝓛os ángeles no pueden tener
aspiraciones, tampoco deseos;
todo su ser debe pertenecer
a Dios, hasta el último aleteo
de sus alas debe ser por él. Toda
idea que desafie las leyes del
superior serán descartadas,
el ángel será eliminado. ❜𝓛a traición de haber sido abandonado, botado a la basura como algo inservible, solo por revelarse ante las leyes de Dios. Su propio hermano lo desterró, con odio y desdén en su mirada, ganándose el odio de los ángeles y todo ser que pertenezca al paraíso; incluso de los seres humanos años después, los mismos en los que había dado toda su confianza. Incluso el amor de su vida lo había abandonado, porque sus ansias de libertad eran más fuertes; Lilith había preferido la libertad antes de quedarse a su lado y reinar el infierno con él. Toda su vida había perdido el sentido.
𝓡odeado de patos de ule, que años atrás apreciaba tanto, ya se volvían sofocante. Nadie se reiria de su obsesión con éstos, tampoco tendría a su pequeña hija para jugar con ellos luego de la ducha. Hace tiempo había perdido los lazos con su familia, algo que lo hacía ahogarse en su hogar, sintiendo como su corazón se apretaba y su respiración se agitaba. Su lobo interno revoloteaba, con el deseo de sentir ese amor. El abandono de su alpha, Lilith, lo dejó devastado, teniendo que encargarse de su pequeña cachorra, aunque no había logrado darle la infancia que tanto deseaba darle, viendo como se iba de su hogar y tomaba camino en su nueva vida.
𝓐ños de soledad, incluso había evitado convivir con los demás pecadores, dejó de asistir a las reuniones en el paraíso; donde decidían el destino de quienes llegaban al infierno.
── Lucifer, el gobernante del infierno. ── Murmuró, mirándose al espejo. Aquel optimista y temido omega, se había vuelto una sombra de su pasado. ── ¿Qué te pasó?
𝓐partó su mirada del espejo, dejando caer su delgado cuerpo en las sabanas blancas de la cama, buscando con sus manos el interruptor de la radio para encenderla.
𝓛a única salvación de su aburrimiento era un programa de radio, que llevaba al aire desde hace algunos años. Al principio solo eran gritos de personas que conocía; los demonios más fuertes del inframundo. Había llegado a convivir con algunos, pero nunca se encariñaba demasiado con las personas, así que sus muertes les daba igual, aunque sentía cierta curiosidad por Alastor, el demonio de la radio.𝓓ejó que la voz del pecador paseara por la habitación, hasta llegar a sus oídos; era una voz linda, pero con la estática de la radio, era imposible saber cómo realmente se escuchaba, sin ningún efecto de sonido.
── Pf ~ que narcisista. ── Rió ante lo que decía Alastor mediante la radio, hasta que escuchó algo. ── ¿Espera, qué?
❛ ¡𝓟ecadores, vengan al Hazbin Hotel,
el primer lugar para redimir pecadores, de la gran hija de Lucifer! ¡Charlie Morningstar! ❜¿𝓐caso había escuchado aquello bien? ¿El demonio de la radio estaba en el mismo sitio que su querida hija? ¿Era su socio? Todas esas preguntas pasaron por su mente, haciendo que su corazón empezara a latir con fuerza. El historial de Alastor era peligroso, conocido por los atroces asesinatos de los demonios más poderosos del infierno, su niña podría estar en peligro.
𝓛evantandose rápidamente de la cama, intento agarrar su celular que estaba encima del mueble donde coleccionaba sus patos de ule. Lo agarró, buscando el número de Charlie con bastante rapidez, marcando enseguida.
── ¡No, no, espera! ¿Qué le diré? Hace años no hablamos. ── Escuchaba como el celular marcaba.── ¡Ésto es pan comido, Lucifer! Es solo tu hija, puedes hacer- ¡Hola, perra!
── La señorita Charlie está ocupada en éstos momentos.
Y lo escuchó.
¡Primer capítulo!
Si puedes dejar un voto o comentario, sería muy feliz. Me animaría mucho para continuar con la historia. ♡
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𝓑elleza tuya | RadioApple.
Fanfic❛ El amargo tragó de licor dejó una sensación incómoda en su garganta, porque había algo más ahí; ese vaso de vidrio, con un estampado de alas, tenía algo más aparte del Ricard que le habían traído. ❜ ── Fanfic Radioapple (Alastor x Lucifer )...