Songs about love-Juantin

Last Friday Night-Katy Perry

MARTIN

No había ni abierto mis ojos y mi cabeza ya dolía. No quería despertarme, mi cuerpo me pesaba demasiado para hacerlo y no entiendo el porque si soy bastante ligero.
No me acordaba de nada de anoche, cosa que se me hizo muy raro. Empecé a  moverme para buscar la posición perfecta y volverme a dormir pero al hacer eso noto como algo me tiene agarrado de la cintura.

Aún sin poder abrir los ojos me doy cuenta de que son unos brazos de alguien ajeno a mi.
Me empiezo a poner muy nervioso por no poder ver quien me tiene acorralado pero cuando este me gira y me pone contra su pecho me doy cuenta de quien se trata.

Juanjo.

Lo descubrí por el aroma a colonia cara que siempre llevaba este y por la forma que tiene de abrazarme. Poco a poco empiezo a abrir mis ojos y me doy cuenta que, efectivamente, el que me estaba abrazando es mi ...¿Mejor amigo?...¿Novio?...  yo que se, solo me importaba lo cómodo que estaba en ese momento.

Mi comodidad no duró mucho al darme cuenta de como estaba mi habitación. Todo lleno de botellas de alcohol, purpurina y ropa. Al ver eso rápidamente me aseguré de mirar mi ropa y la de Juanjo y me alegré al ver que yo iba vestido y al maño solo le faltaba la camiseta. Eso si, no pasaron desapercibidas las numerosas marcas que llevaba Juanjo en su cuello y pecho. No sabía si eso fue cosa mía o no pero mejor no preguntar, aunque espero que si.

Con cuidado me levanté de la cama y quise encender la luz, pero al apretar el interruptor no se encendían, mis padres me iban a matar. Como ultima opción me acerque a la ventana para abrir la persiana y que entrase un poco de luz... Mala idea.

El patio se encontraba mil veces peor que la habitación. Flamencos rosas hinchables por toda la piscina, mas botellas y vasos y por si fuera poco estaban Lucas durmiendo en una de las tumbonas con Naiara encima. Soy hombre muerto...

Oigo como mi móvil empieza a sonar y me acerco para  cogerlo. Era un mensaje de mi madre. Acababan de aterrizar y en un rato vendrían para casa. Antes de cerrar el móvil me doy cuenta de las numerosas notificaciones que tengo en Instagram y entro en la aplicación para ver que estaba pasando. Había conseguido casi mil seguidores mas de los que ya tenía y tenia mas de treinta mil likes entre muchas fotos que había subido. Todas ellas eran de la noche anterior y al verlas empecé a recordar momentos.

La primera era una de Chiara tirando purpurina por todos lados y violeta intentando pararla, la segunda de Paul tomando el control de la música junto con Ruslana, una en la que Juanjo y yo nos estábamos besando y por algún motivo fue la que mas likes tuvo. Una de Alvaro y Bea con tres botellas de algún tipo de alcohol sin abrir. Algunas de Salma y Denna riéndose de Omar y Alex... y así muchas mas de mis otros amigos.

Bajé al salón y todo estaba destrozado. Más purpurina, mas botellas, más ropa, mas flamencos, pero esta vez no había nadie. Ni una sola persona se había quedado después de haberla liado tanto.

Me enfado conmigo mismo por no poder recordar lo de anoche y estuve a punto de gritar si no fuese porque me volvieron a enredar unos brazos por la cintura. Esta vez ya se de quien se trata así que solo me tiro un poco para atrás para apoyarme en el pecho de Juanjo.

- ¿Sabias que te ves muy  adorable cuando estas a punto de hacer una rabieta?

- Si, me lo dices siempre, pero esta vez tengo todo el derecho a hacerla .

- En eso no te falta razón, pero estoy seguro que ni siquiera te acuerdas de anoche así que tus argumentos no sirven de mucho.

Solo me giré sin que el soltara el abrazo para mirarlo con mala cara.

- ¿Algo que me quieras preguntar de anoche?

- ¿Hice mucha vergüenza ajena?

Juanjo empezó a reír en mi cara y le pellizque el brazo para que parara.