P.2 Rewrite The Stars - Zendaya /part.Zac Efron

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MARTIN

Han pasado dos años desde que conocí a Juanjo. Lo nuestro fue conexión a primera vista. Seguíamos siendo los mejores en nuestras disciplinas y por eso teníamos más presión por parte de nuestros respectivos profesores. La rivalidad entre los de danza y los de canto aumentaba, pero a nosotros nos daba muy igual.

Nos veíamos a escondidas, ya que si nos viesen nuestros profesores no nos quitarían el ojo de encima ni para ir al baño y nos castigarían. La verdad nos gustaba el riesgo de no ser pillados. Era gracioso ver como entraba camuflado a mi habitación para venir a ver una peli o como esa vez que se quedó a dormir por mi 18 cumpleaños y justamente vino Pablo a la mañana siguiente a felicitarme. Ver a un chaval de metro ochenta y cuatro metidos en un armario no mucho más grande que él, es mucho más gracioso de lo que podéis imaginar.

Me venía a ver a todas mis exhibiciones, algunas más disfrazado que en otras y al acabar siempre se colaba en el backstage para venir a ayudarme con las zapatillas como la primera vez que nos vimos. Yo lo iba a ver a sus bolos y cada vez lo hacía perfecto. Los bolos, al no ser una actividad dentro de la academia, sinos que un trabajo para que pueda ganar algo de dinero, puedo ir sin disfraz y salir corriendo hacia él cuando acaba para ser el primero en felicitarlo.

Nuestro primer beso fue el mismo año que nos conocimos. Al volver de Navidad quedamos con la escusa de devolverle la crema, aunque la verdad es que estuvimos hablando todas las fiestas. Utilizábamos las horas libres para salir al prado que había al lado de la academia. Nadie aparte de nosotros sabía ir allí, ya que los muros de la institución no te permitían el paso, pero yo, en uno de mis intentos de esconderme de Hugo y su grupo, encontré una vieja barrera, la cual permitía salir hacia el precioso campo de margaritas. Así que no dudé en convertir ese pequeño secreto en nuestro bonito lugar de encuentro.

Una de las tardes decidimos quedarnos hasta que anocheciera para ver juntos el atardecer, como era ya costumbre, estábamos los dos tumbados en el suelo con mi cabeza en su hombro y su brazo por mi cintura cuando de repente me giró un poco hacia él y acabó juntando sus labios con los míos.

No fue hasta mis 17 años que me pidió ser su novio. Yo me había ido a pasar el fin de semana de mi cumple a Bilbao por petición de mis padres y Juanjo se había ido tres días antes a Magallón a ver a su familia. Lo que no me esperaba era que al entrar me habían organizado una fiesta sorpresa con todos mis amigos y familiares.

Al momento de soplar las velas, mi madre desapareció unos minutos fuera de casa y volvió con una tarta enorme de chocolate y 17 velitas. Después de pedir el deseo se me acercó mi madre con un sobre con lo que parecía ser una carta. Dentro estaba escrita, con una preciosa caligrafía, la letra de mi canción favorita, de mi canción con Juanjo, Rewrite The Stars. Al final de la carta tuve que leer cinco veces la última frase. "¿Quieres ser mi novio?". Las lágrimas amenazaban con salir, pero me contuve al escuchar una voz que reconocería en cualquier lado detrás de mí.

- ¿Qué me dices Martin?.-

Me giré de golpe para ver si no era un sueño y ahí estaba, el chico, el cual me acababa de hacer ser la persona más feliz del mundo. Me dio bastante igual mi familia cuando de un salto me lancé a su cuello para abrazarlo mientras él me rodeaba la cintura.

- ¿Pero qué haces aquí? ¿No que estabas en Magallón?.-

- Sí, ¿y perderme tu cumpleaños? ¿Estás loco?.-

- La idea de la fiesta fue de Juanjo, todo lo que ves aquí lo ha organizado él.- Esta vez fue mi madre la que habló.

- Bonito, no me has contestado a la pregunta.-

Songs about love-JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora