21- Fiesta y verdades

6.8K 1.1K 338
                                    

Los grandes candelabros colgaban del alto techo de aquel salón en el hotel Palace.

Las personas a  mi alrededor vestían trajes y antifaces, podías diferenciar a un sumiso de un Dominante por los diferentes tipos de trajes que tenían.

Mientras los Dominantes usaban trajes completos,  sus compañeros usaban esos collares en sus cuellos, sus trajes no tenían saco, solo tenían un pantalón de pinza, una camisa de vestir y un arnés.

Los sumisos siempre vestían bastante bien.

Sin embargo aquello era lo que menos me importaba, estaba decidido a llegar hasta el fondo de todo.

Un mesero pasaba y yo cortésmente tomé una copa de vino.

Camine con elegancia por el gran salón, mirando el ambiente tan elegante, quien diría que está fiesta no era lo que realmente parecía.

Y que solo estaba hecha para alardear quién tenía el mejor sumiso, lo sabía, a lo largo de los años de matrimonio que tenia con Jeon, habia asistido a muchas fiestas, y aun que todas tenian temáticas diferentes, el objetivo era el mismo.

Alardear.

Normalmente cada vez que asistía a este tipo de fiestas, era a mi a quien presumía, siempre éramos el centro de atención en cualquier lugar donde el señor Jeon llegará con el sumiso misterioso.

Por eso cuando lo ví al lado de aquella mujer sentí como todo mi estómago se apretaba en un nudo y mi garganta picaba.

Ella con su mirada tan alta como sus tacones y el con la cabeza baja.

Como un sumiso

¿Pero que crees esposo mío? Aquí el único Sumiso soy yo.

Tome con paciencia todo el vino en mi copa, meneando la copa en mis manos , mientras dejaba que ella alardeara que tenía a mi esposo.

Como si de verdad lo tuviera.

Estúpida...

Cuando creí que había sido demasiada estupidez deje la copa en la charola de otro mesero y empecé a caminar quitándome el antifaz, hacia mi marido.

Porqué si ella creía que al invitarme y mirarlo junto a ella, me iba a largar a llorar por pensar que me quedaría sin marido, estaba equivocada, no puede debilitarme, no la dejare.

Aquí la única que se quedaría sin mi marido sería ella.

La mirada fría de esa mujer se fijó en la mía cuando empezaba a acercarme, pude ver cómo ponía una sonrisa irónica y al mismo tiempo burlona, como si hubiese logrado algo.

Por mi parte ignore completamente el hecho de que ella estaba a su lado y fui directamente hacia el.

Estire mi mano tomando su menton y lo levante para que me mirara.

Sus ojos se abrieron con demasía bajo aquel antifaz, tenía mi corazón latiendo como loco, pero si demostraba que todo esto me estaba afectando entonces no le daría una lección por haberme ocultado las cosas.

Su labio empezó a temblar y su mano intento tomar la mía, en un acto desesperado.

Tranquilo cielo, no voy a abandonarte...

Quite mi mano de su cara y bajé mi cabeza haciéndole una reverencia.

- Señor...

Sabía perfectamente que estaba haciendo, estaba demostrando que no importa lo que ella hiciera, no iba a debilitarme, no podía con nosotros cuando estuviéramos juntos.

SR JEON #2 +21✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora